IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Paquete Económico 2020 no es populista ni neoliberal, es para todos los mexicanos, afirma el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez.
No será inflacionario porque las actualizaciones de impuestos siguen en términos reales, ni trae gasolinazo, sostiene.
“No (no es populista ni neoliberal). Es un paquete muy pragmático”, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL.
A dos meses de asumir el manejo de las finanzas públicas y tras entregar al Congreso la Iniciativa de Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos y la miscelánea fiscal 2020, dice que el paquete hace énfasis en el bienestar.
En sus oficinas de Palacio Nacional, rodeada de libreros que albergan los presupuestos del siglo XVIII y libros con las anotaciones que le enseñó su papá para concluir una lectura, acota que sí no se cumplen las expectativas, sobre todo fiscal, hay un plan B, como en todo.
Continuamente están haciendo ajustes y monitoreando la evolución de la economía y finanzas públicas, indica.
“El presupuesto es eso: un pre-supuesto, siempre cambia, a veces para arriba y otras hacia abajo”, matiza.
Es pragmático (el paquete) porque responde al tipo de restricciones que se tenían, señala al recordar que la Cuarta Transformación recibió un país con niveles altos de endeudamiento alrededor de 45% del Producto Interno Bruto (PIB), y la recaudación que se tiene.
Además, comenta que hay otras restricciones, como el monto a pagar para pensiones, que asciende a más de 900 mil millones de pesos y el gasto federalizado, que requiere 1.7 billones.
Así, sólo queda un margen para maniobrar del presupuesto de 18% de los 6.1 billones de pesos que se plantean.
Establece que poco a poco hay que asegurar que el Estado tenga recursos para enfrentar las responsabilidades.
Estabilidad
Por eso, afirma que son pragmáticos en este gobierno y el objetivo es distribuir mejor el presupuesto.
Al mismo tiempo, destaca que es un paquete que pretende atender los problemas más sensibles como la pobreza.
Está construido sobre principios muy claros que abonarán a la estabilidad y certidumbre macroeconómica, asevera.
Tiene la premisa extra de la disciplina fiscal y financiera con las que sentarán bases para un país con mayores niveles de bienestar y crecimiento, explica.
Justa medida
La miscelánea fiscal, afirma, tiene una dedicatoria para todos los contribuyentes: los cumplidos y los evasores.
Explica que si queremos tener mejores servicios de seguridad, salud, educación y accesos internet, entre otros, todos debemos contribuir en la justa medida.
Refiere que si bien el esquema tributario es progresivo, es decir, quien gana más paga más, también es proporcional. Pero necesitamos que todos contribuyan, puntualiza.
Sostienen que no hay un impacto inflacionario porque el ajuste a las cuotas del IEPS en tabacos y refrescos es respecto a la inflación.
Al preguntarle si con este paquete las calificadoras mejorarán la evaluación del riesgo soberano para México, señala que seguramente sí, pero no es el único elemento, aunque considera que es un “respiro” para las finanzas públicas.
Esgrime que con estas premisas y el escenario macroeconómico que se plantea para el próximo año, no considera que estén pecando por ser optimistas o conservadores. “Es un paquete muy responsable”, responde contundente.
Economía digital
Arturo Herrera es hasta hoy el funcionario hacendario que ha logrado un acuerdo con algunas empresas de la llamada economía digital para retener el ISR a conductores de Uber y Cabify, así como a repartidoras de comida como Rappi.
De la propuesta para gravar la economía digital, expone que es como cualquier otro bien o servicio y que no debe haber un impacto en precios.
“Si no lo estaban pagando es un tema que van a tener que asumir; si no lo estaban pagando quiere decir que estaban dando un descuento a costa del fisco, y no es la forma en que se deben hacer los descuentos en la economía”, advierte.
Sus raíces
Arturo Herrera es un funcionario que regresó a México luego de ocho años de trabajar en el Banco Mundial en Washington, que lo mismo camina por el Centro, pide un Uber o se sube a una moto para llegar a tiempo a sus compromisos.
A dos meses de estar al frente de la SHCP, afirma que la experiencia le ha permitido tener encuentros con diversos sectores de manera cotidiana.
Eso le ha ayudado a confirmar la relevancia del presupuesto en la vida económica de los mexicanos.
“Me ayuda a estar más informado en la toma de decisiones, y también me ayuda a conocer más al país”, opina.
Dice que no le alcanza el tiempo para todo, que no da espacio de asueto, pero al menos se está divirtiendo mucho.
Para mantenerse en forma, el secretario hace ejercicio cuando tiene tiempo, juega squash, escala y va al gimnasio.
Su vida personal trata de dejarla en privado, pero cuenta que su esposa vive desde hace tres años en México pues trabaja en un organismo internacional; pasa la mitad en el país y el resto fuera.
Originario de Actopan, Hidalgo, de donde era su padre Arturo Herrera Cabañas, abogado con estudios de Historia y Antropología, que junto con su mamá Irma Eugenia Gutiérrez (de Pachuca), doctora con especialidad en epidemiología y medicina social, formaron una familia de tres hijos varones.
“La lección que recibí de mis padres era que los problemas debían enfrentarse entendiéndolos bien, lo cual requería estar bien formado, estudiar y leer”.
Relata que cuando creció en Hidalgo, la entidad era la cuarta más pobre de México, pero ahora ha mejorado mucho.
Por eso, el economista egresado de la UAM dice que con este paquete económico lo que quiere transmitir a la sociedad es que son sensibles a las necesidades de este país, rico en recursos naturales y culturales de ingresos medios.
Pero tiene grandes contrastes y pobreza con niveles de desigualdad altos, y lo que quiere atender el paquete económico es a los sectores vulnerables.