IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
: Lo saludó el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera de Peña, quienes lo acompañaron por la alfombra para que el Pontífice pudiera saludar y bendecir a cuatro niños.
El avión de Alitalia que traslada al papa Francisco aterrizó en el Aeropuerto Internacional de México procedente de La Habana, Cuba. En tierra, fue recibido por una comitiva mexicana encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto y por jerarcas de la Iglesia Católica mexicana.
Tras el aterrizaje, subieron al avión monseñor Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, y el embajador Miguel Malfavón Andrade, director general de Protocolo del Gobierno de la República, quienes invitaron al Papa a descender de la aeronave.
En tierra, lo saludó el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera de Peña, quienes lo acompañaron por la alfombra para que el Pontífice pudiera saludar y bendecir a cuatro niños. Posteriormente, los tres se acercaron a las gradas instaladas en la terminal aérea, donde Francisco saludó a los asistentes, escuchó la interpretación de la canción “Luz”, que marcará su visita a México, así como canciones de mariachi.
De acuerdo con la agenda papal, en unos momentos más, el presidente Enrique Peña Nieto y el papa Francisco sostendrán un primer encuentro privado tras el arribo del Santo Padre al Aeropuerto Internacional de la Ciudad México.
El sumo Pontífice llega procedente de la ciudad de La Habana, Cuba, donde hizo una escala para encontrarse con el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, con quien sostuvo un histórico abrazo en la sala presidencial del aeropuerto José Martí de La Habana, en el primer encuentro entre un pontífice romano y un patriarca ruso.
En Twitter, el presidente Peña escribió: “El papa Francisco acaba de aterrizar en la #CDMX. México ya lo espera con el corazón y los brazos abiertos”.
Momentos después de su llegada al AICM, el Pontífice publicó un mensaje en su cuenta oficial de Twitter: “Queridos hermanos mexicanos, están en mi corazón, nos encomendamos juntos a la Guadalupana, que no deje de mirarnos con ternura”.
