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Pakistán
Al menos 22 personas murieron y decenas resultaron heridas este viernes en un atentado con coche bomba cerca de una mezquita chií para mujeres de la localidad de Parachinar, en las zonas tribales del noroeste de Pakistán, informaron a Efe fuentes oficiales.
El portavoz de la Administración de la zona, Khursheed Ahmed Turabi, indicó que 22 personas murieron y 34 se encuentran heridas a causa del ataque, que ha sido reivindicado por el grupo talibán Jamaat-ul-Ahrar (JuA).
El parlamentario Sajid Hussain, que inicialmente informó de la existencia de cerca de un centenar de heridos de acuerdo con un informe preliminar, redujo posteriormente esa cifra a alrededor de medio centenar.
Según el relato del legislador, la explosión se produjo cerca de una mezquita chií para mujeres poco antes del rezo del viernes.
El Ejército ha enviado helicópteros a la zona para evacuar a los heridos.
Tras el atentado, varias docenas de residentes de la zona, entre ellos familiares de las víctimas, llevaron a cabo una protesta exigiendo más seguridad, según Khursheed.
El grupo Jamaat-ul-Ahrar (JuA), escisión del principal grupo talibán del país, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) reclamó la autoría del ataque afirmando que iba dirigido contra la minoría chií del país y que forma parte de una operación terrorista que lanzó el pasado febrero.
“El veterano muyahidín de JuA Seth Nazir llevó a cabo un ataque suicida con un coche contra los infieles”, de acuerdo con un comunicado de la formación.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el atentado y reiteró su determinación para acabar con el terrorismo.
“La red de terroristas ha quedado rota y es nuestra obligación nacional continuar esta guerra hasta la completa aniquilación del terrorismo en nuestro suelo”, aseguró el dirigente en un comunicado.
Parachinar, zona de mayoría chií, es escenario habitual de actos violentos por parte de la insurgencia suní.
El pasado enero, una bomba acabó con la vida de 22 personas e hirió a 87 en un mercado local de la localidad.
El atentado de hoy se produjo en momentos en que el Ejército lleva a cabo un nuevo operativo militar en todo el país contra la insurgencia, bautizada como operación Radd-ul-Fasaad (“Eliminación de la discordia”).
La ofensiva fue lanzada tras una serie de ataques que causaron unos 130 muertos en la primera quincena de febrero y es continuación de la operación Zarb-e-Azb (Afilado y cortante), que se puso en marcha en las zonas tribales en junio de 2014.
De acuerdo con el Ejército, esa operación ha dejado 3.500 insurgentes, una cifra no comprobada independientemente, y ha ayudado a reducir significativamente los ataques terroristas en el país. NOTICIEROS TELEVISA