Moscú.- De nueva cuenta, y por cuarta ocasión este mes, la capital rusa sufrió un nuevo ataque con drones la madrugada de ayer; dos aparatos aéreos no tripulados impactaron en sendas torres del llamado City de Moscú, conjunto de rascacielos construido a imagen y semejanza de los centros de negocios de las ciudades estadunidenses, y los restos de un tercer artefacto cayeron en la región de Odintsovo, en las afueras de la ciudad.
El ministerio de Defensa local informó a primera hora de ayer que la “defensa antiaérea frustró un intento de ataque terrorista del régimen de Kiev con drones en Moscú”. Precisó que dos aparatos, neutralizados con recursos radioelectrónicos, se desviaron de su ruta y chocaron con rascacielos del City de Moscú, y los fragmentos del otro, derribado al aproximarse a la capital, se esparcieron en Odintsovo.
A juzgar por los videos que circulan en el segmento ruso de las redes sociales –en contraste con los noticiarios de la televisión pública de las 6 y las 10 de la mañana, que nada dijeron sobre este ataque–, uno de los rascacielos afectados, conocido como IQ-Distrito, alberga en sus 50 pisos oficinas de tres ministerios del gobierno ruso –el de Desarrollo Económico; el de Industria y Comercio; y el de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios–, así como varias dependencias federales de segundo nivel.
Una explosión a la altura del quinto y el sexto pisos, rompió los cristales y, antes de que la policía acordonara la zona, según lo que cuentan testigos trasnochadores, documentos del ministerio de Desarrollo Digital, Comunicaciones y Medios, estaban tirados en el suelo.
El otro impacto de dron –en los videos de esta explosión se observa que los pisos del primero al cuarto se quedaron sin cristales– ocurrió en el rascacielos Oko-2 y se comenta que un guardia de seguridad resultó herido.
El edificio de 14 pisos pertenece a una empresa formada por la alcaldía de Moscú y el multimillonario Gavril Yushbayev, y uno de sus principales inquilinos es el consorcio Yandex (una suerte de Google ruso) que alquila 20 mil metros cuadrados y quería también los 45 mil metros restantes, pero se le adelantaron Hyundai y S8Capital; había también oficinas de otras grandes empresas extranjeras, muchas de las cuales se fueron del mercado ruso por las sanciones.