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OPINIÓN

IMPULSO/JUAN LÁZARO SANTIAGO

SURGE EL MOVIMIENTO EL SOL ES DE TODOS

Sí usted amigo lector planeaba ayudar al medio ambiente y adquirir un calentador solar para también ahorrar dinero y gas doméstico, a partir del 26 de diciembre pueden costar el doble porque entrará en vigor la norma oficial mexicana NOM-027-ENER/SCFI-2018, aprobado por la Secretaría de Energía.

Esta nueva disposición federal afectaría la economía de millones de familias que estarían interesados en ayudar al medio ambiente, al comprar un calentador solar, ya que en vez de pagar 5 o 6 mil pesos tendrá que desembolsar 10 mil pesos o más.

Esta nueva norma oficial mexicana que se publicó el 2 de agosto de 2018 en el Diario Oficial de la Federación, obliga a las empresas fabricantes a diseñar calentadores solares con materiales más caros y que resistan presiones hidrostáticas.

Sin embargo, en nuestro país no se tiene un sistema hidráulico de presión, ya que solo se usa los boiler de gas o solares con tinacos, es decir de gravedad.

Atrás de esta nueva disposición federal está un grupo empresarial que quiere acaparar el mercado nacional y vender solo sus calentadores solares, al doble o triple del precio actual.

El estado de México ocupa el segundo lugar, con un 10.63 por ciento, del total nacional en uso de calentadores solares, muy por abajo de Jalisco, dónde hay más cultura para la adquisición de estos equipos, pues tiene el 21.33 por ciento a nivel nacional.

Guanajuato viene atrás del estado de México con 10.12 por ciento del total nacional, de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) de la Secretaría de Energía.

Sin embargo, a pesar de que apenas se va adquiriendo en nuestro país la cultura del uso del sol para los servicios domésticos, ya hay una amenaza para el uso de este servicio.

El gobierno federal y más la Secretaría de Energía, en vez de fomentar el uso de los calentadores solares y de que bajen sus costos, con la nueva norma oficial mexicana, se incrementa el costo y con el resultado de que muy poca gente adquiera un equipo.

Hay grupo empresariales que piden que está norma oficial no entre en vigor el 26 de diciembre, porque afectaría a unas 400 empresas y el bolsillo de los compradores.

Ellos, los empresarios afectados, establecieron que al retirar los calentadores de baja presión, muchos futuros clientes van a verse imposibilitados económicamente en la adquisición de estos sistemas, ya que como sabemos los calentadores de alta presión tienen un costo del 200% más que los de baja presión, esto va a generar que muchas familias mexicanas de bajos recursos sigan realizando gastos en la compra de combustibles fósiles, esto a su vez va a seguir generando CO2, generando más contaminantes al medio ambiente”.

Explicaron que en el territorio mexicano la mayoría de las casas usan tinacos y  que en estas viviendas puede hacer uso de calentadores solares de baja presión con un correcto funcionamiento  como se ha hecho hasta ahora.

Esta nueva norma oficial mexicana puede ser anulada desde el Congreso de la Unión, pero se debe de convencer a los legisladores.

Al menos un senador, el perredista, Antonio García, ya expuso el tema en tribuna, pero tal parece que sus homólogos no entendieron que en vez de incrementar el costo de los calentadores solares, se debe de disminuir y que estén al alcance de todas las familias.

Hay pocos gobiernos que han entendido que en sus proyectos administrativos debe de incluirse la promoción y uso de los calentadores solares.

Tan solo un ejemplo, Juan Zepeda Hernández, cuando fue alcalde de Nezahualcóyotl, incluyó la dotación de calentadores solares a sus electores que cumplieron con sus impuestos.

Los calentadores fueron adquiridos con recursos municipales y colocados de manera gratuita.

Ahora, Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente de México, debe de fomentar proyectos ecológicos que ayuden al medio ambiente, se consuma menos combustibles fósiles y ahorre dinero a los electores.

Incluso, los alcaldes de todos los municipios del país deben de promover el uso de los calentadores solares, para ahorrar millones de kilos de gas doméstico.

Además, con este tipo de política social también se ayudaría a la economía familiar, pero sobre todo al medio ambiente que está siendo afectado por el cambio climático y el efecto de los gases ozono troposférico (O3), óxidos de azufre (SO2 y SO₃), óxidos de nitrógeno (NO y NO2), benzopireno (BaP) y las partículas en suspensión (PM).

Estos gases se derivan principalmente de las emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles, entre ellas el gas doméstico.

PARA EL ARCHIVO…

El recién pasado 9 de diciembre, en la ciudad de México se realizó lo que puede ser la primera marcha a favor de los calentadores solares de tubo y en contra del decreto de la nueva norma oficial mexicana que obliga a encarecer este producto ecológico.

En la marcha se consignó estar en contra de un monopolio de calentadores solares que se beneficiaría con esta nueva disposición oficial.

Asimismo, surgió entre los empresarios afectados por esta nueva norma, el movimiento “El Sol es de Todo” para hacer conciencia de que no se permita el nacimiento de un monopolio que se adueñe del mercado de los calentadores solares y que afectaría a empresas, así como a sus empleados.

Pero que sobre todo, afectaría al medio ambiente, al mercado consumidor y a la economía de los mexicanos.