Algunas predicciones para 2018
IMPULSO/ Alejandro Hope
Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro. Eso decía (o eso dicen que decía) Yogi Berra. Es cierto: no hay mejor manera de hacer el ridículo que ponerse de pronosticador. Pero a veces hay que correr el riesgo y sacar la bola de cristal. Así que van mis cinco pronósticos para 2018:
1. Los homicidios seguirán creciendo en 2018. Este año, de enero a octubre, se acumularon casi 24 mil víctimas de homicidio en la cuenta del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Eso implica que cerraremos el año con un total de 29 a 30 mil asesinados. Y cuando Inegi saque sus datos por allí de julio, nos daremos cuenta que la cifra real de víctimas anduvo más bien entre 31 y 32 mil víctimas. ¿Mi pronóstico para el año que entra? Un número muy similar, si nos va muy bien. Si, como la evidencia disponible sugiere, continúa la escala homicidio, podríamos terminar con 35 mil víctimas y una tasa de 26 por 100 mil habitantes, la mayor en la historia del país desde los años sesenta.
2. Las dos Baja Californias seguirán en una espiral de deterioro. La mitad sur registra ahora en un mes más homicidios que los que registró en todo el año 2014. La mitad norte, la fronteriza, la que hasta hace unos años presumía de un milagro de paz, se ha vuelto a inundar de sangre. Va a cerrar el año con más de 2 mil homicidios. Si la tendencia no cambia (y por ahora no hay señales de que esté cambiando), podría tener el año que entra más asesinatos que Guerrero. En resumen, no hay que despegar la vista de la península. Y hay que mantener también un ojo en el suroeste: tanto Michoacán como Guerrero muestran señales graves de deterioro.
3. Los alcaldes y políticos locales en general seguirán siendo blancos de la violencia criminal. El año que entra, estarán en disputa 3 mil 400 posiciones tanto federales como estatales. Eso significa entre 10 y 15 mil candidatos en campaña. Demasiados para que sean adecuadamente protegidos. Más cuando se considera la extensa geografía de la elección: habrá elecciones concurrentes en 30 de 32 entidades federativas . En consecuencia (trágica), son de esperarse varios atentados contra candidatos en campaña y gobernantes locales en funciones.
4. A pesar de la crisis de violencia, la seguridad no será un tema dominante en la campaña presidencial. En el Frente, el asunto divide a los aliados. En el PRI, el incentivo será a mencionar el asunto lo menos posible. En Morena, la seguridad es causa de resbalones constantes y de contradicciones serias. A López Obrador nunca le ha gustado el tema y no hay mucho motivo para pensar que va a cambiar el año que entra. Tal vez entre los independientes haya más interés en hablar del tema, pero aún está por verse cuando ruido pueden generar. En resumen, no va a ser tema para los políticos, aunque sea tema central para los ciudadanos.
5. Con alta probabilidad, la Comisión Nacional de Seguridad va a dejar de existir a finales de 2018. Ya no hay nadie fuera del gobierno que la defienda. Ni el PRI. En todas las plataformas que se conocen hasta ahora, se menciona, de una forma u otra, la necesidad de reconstruir una Secretaría de Seguridad Pública. Yo apostaría que esa idea va a aparecer de manera reiterada en todas las campañas.
En resumen, pronostico que 2018 va a ser un año muy violento, con mucho sobresalto, muchas regiones en crisis, pocas ideas y poca discusión sobre el futuro. Ojalá me equivoque.