IMPULSO/Javier Bolaños
Paso Exprés Cuernavaca… y más
Parece que a Morelos le llueve sobre mojado y no por el temporal de lluvias, sino por el cúmulo de desgracias que socavan todos los días la confianza del ciudadano, tanto en las autoridades locales como federales, que ante el hundimiento del Paso Exprés no tardaron en salpicarse mutuamente para esquivar su evidente responsabilidad derivada de su incompetencia, negligencia y corrupción.
“Había un tubo de drenaje que funcionó bien durante cuarenta años”, “Los morelenses piensan que la autopista es parte de la infraestructura urbana de Cuernavaca, sólo falta que me pidan topes y semáforos”. “Vamos a indemnizar a las familias por el mal rato que les hicimos pasar”, éstas son algunas de las muchas declaraciones del titular de SCT que ofenden a la sociedad de mi estado y del país.
¿Quién nombró al indolente delegado del Centro SCT-Morelos, que carecía de experiencia y trayectoria para el cargo? Fuente Ovejuna, señor Loret de Mola, así se entendieron las respuestas del Gobernador de Morelos y del secretario de Comunicaciones.
El Presidente de la República ordenó el retiro inmediato de los funcionarios implicados, con responsabilidad directa en la supervisión y mantenimiento en el Paso Exprés para las investigaciones correspondientes. ¿Qué espera el secretario Ruiz Esparza para presentar su renuncia?
La concesión para construir el Paso Exprés a favor de Aldesa la firmó y la entregó el secretario, porque es una facultad con carácter indelegable. Su implicación es evidente. Pero eso no es todo, el titular de la dependencia fue reprobado en la auditoría 2015, entre otras cosas, por pagar un sobreprecio superior a mil millones de pesos, por una obra inconclusa, peligrosa y ahora sabemos que mal hecha.
La demanda penal que hemos interpuesto contra el secretario y demás funcionarios es apenas la primera de muchas acciones que iniciaremos. Y más…. Los males de Morelos no terminan ahí. El Congreso de Morelos aprobó la iniciativa del gobernador para entregar “por 15 años y sin costo” el estadio de futbol de Zacatepec a una filial del equipo Chivas, que llevará a jugar un equipo de segunda división y dispondrá del lugar como centro de espectáculos.
Además, el gobierno del estado pagará con nuestros impuestos, la “conservación y mantenimiento, la limpieza, el consumo de energía, los insumos de la cancha, como agua y fertilizantes”.
Y lo peor, es que ese Estadio aún se debe. La actual administración lo construyó con 850 millones de pesos, que el gobierno consiguió como endeudamiento con dos bancos comerciales a pagar durante 12 años. Por cierto, primero empezaron la obra y luego pidieron el crédito.
En pocas palabras, este gobierno hipotecó el futuro de los morelenses para construir un estadio que ya existía y que tuvo que demoler primero; comprometió las finanzas con deuda pública; y ahora lo regala por 15 años a una empresa que lo adquiere para uso exclusivo de su equipo y además como un centro de espectáculos.
Sr. Vergara, no sea parte de este nuevo caso de corrupción en Morelos.