Sufren ya cinco años de estancamiento económico, no sólo por efectos de la pandemia, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Educación en la entidad, Mario Luis Pérez Méndez.
Guadalupe Rosas Suárez
Las escuelas particulares de nivel medio superior y superior desde hace cinco años padecen un estancamiento por los estragos económicos del país y no sólo por la pandemia de Covid-19, por lo que operan a 50% de su capacidad, informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Educación en la entidad, Mario Luis Pérez Méndez.
Destacó que sí se han registrado bajas en la matrícula de algunos planteles particulares entre 40 y 48%, debido a las dificultades económicas de los padres de familia para realizar los pagos.
La Cámara Mexicana de la Educación representa a 197 instituciones privadas en el nivel medio superior y superior en el Valle de Toluca, Valle de México y en otras entidades federativas.
Destacó que están a la expectativa de que pueda crecer su matrícula, pues de ello dependerá la contratación de los docentes, pues a muchos se les ha pedido que esperen a conocer el número de alumnos, para determinar si tendrán las posibilidades de concederles hora-clase, por lo que también existe un impacto en la cuestión laboral.
El empresario comentó que para todos los sectores sociales el panorama económico no es fácil, existen despidos y los problemas de liquidez son una realidad por el encarecimiento de los productos de primera necesidad, lo que ha provocado retraso en el pago de las colegiaturas, inclusive que tengan que cancelar la contratación de un servicio educativo particular.
“En los últimos años, se complicó el panorama económico no sólo para los sectores más desprotegidos, sino también a la gente de clase media, quienes ahora tienen problemas para mantener a sus hijos en una institución educativa de paga y con la pandemia todo se agudizó”, enfatizó.
Ante esta realidad, Mario Luis Pérez destacó que se están buscando diversas estrategias para mantener a los alumnos, sobre todo se darán facilidades a aquellos que tienen dificultades para cumplir en tempo y forma con el pago de su colegiatura.
De igual forma, se ha buscado el apoyo de las autoridades educativas para que puedan ampliar las becas a los jóvenes que se encuentran en esa circunstancia y el retraso en el pago no se convierta en un factor que les impida continuar con sus estudios.
Buscan diversas estrategias para que alumnos permanezcan en instituciones, otorgarán facilidades de pago y esperan que se les puedan otorgar becas con apoyo de la autoridad educativa estatal.