IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
A seis meses de que efectivos de la Marina en coordinación con agentes de la Policía Federal irrumpieran en una vivienda en la colonia La Conchita de la delegación Tláhuac, donde después de sostener un enfrentamiento a balazos lograron el abatimiento de Felipe de Jesús Pérez Luna “El Ojos”, líder del cartel de Tláhuac, pocos han sido los avances en la investigación que encabeza la Procuraduría capitalina.
Felipe de Jesús Pérez Luna “El Ojos” fue identificado por las autoridades de inteligencia federal como el responsable del trasiego de drogas en todo el corredor de Valle de Chalco en las inmediaciones del Estado de México, así como en las delegaciones Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Coyoacán en la Ciudad de México.
Al “Ojos” se le imputa también el control de la venta de drogas como mariguana, cocaína, éxtasis, “cristal”, pastillas psicotrópicas y “hashis” dentro de Ciudad Universitaria, actividad que según el recuento de las autoridades federales les generaban ganancias estimadas en 3 millones de pesos mensuales, pues dentro de la máxima casa de estudios no era molestado por ni una corporación policiaca.
Después del enfrentamiento con los federales, la Procuraduría Local inicio una investigación interna, pues se tenían informes que -al menos en la demarcación- recibía protección policial, lo que derivó en la sustitución del Fiscal en Tláhuac, el despido de dos agentes de la dependencia investigadora y cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Quienes, según las investigaciones, estaban a las órdenes del “Ojos” y le advertían de operativos o de la presencia de agentes federales en los puntos de venta de droga, mientras que los funcionarios de la Procuraduría Capitalina, hacían caso omiso a las denuncias que llegaban a la fiscalía en contra el capo, por lo que en esa demarcación no existe ni una sola investigación contra el “Ojos”, sus familiares y su primer círculo de “sicarios”.
La investigación se extendió hasta Rigoberto Salgado Vázquez, delgado en Tláhuac por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de quien se dijo, tenía nexos con el capo abatido, para esclarecer ésta situación en la Procuraduría General de la República (PGR) y en la local, se abrieron nueve carpetas de investigación al tiempo que en la Asamblea Legislativa, se inició un proceso de desafuero del funcionarios.
Sin embargo, hasta la fecha ni una de las carpetas de investigación se ha judicializado, es decir; las autoridades federales y locales no han encontrado vínculos alguno entre el “Ojos” y Rigoberto. Aunque la investigación continúa, el delegado puede seguir en funciones y moverse tranquilamente por la ciudad.
“Lo afirmo categóricamente, no hay una sola investigación ni en la PGR ni en la Procuraduría Local que impute algún delito al delegado Rigoberto Salgado, no tienen nada en contra de él y por eso sigue en funciones y trabajando normalmente como lo ha hecho desde el momento en que se le trato de imputar su nexo con la delincuencia organizada”.
“Todo se trata de una guerra política, así lo de entender la gente. Él fue víctima de la pugna entre el PRD y Morena, después del abatimiento de este personaje, le intentaron achacar el crecimiento de la inseguridad en la ciudad como mera estrategia política, pero la verdad es que no hay nada”, comentó Gabriel Regino, abogado defensor del delegado Rigoberto Salgado.