IMPULSO/ Agencia SUN
Guerrero
Los obispos de Acapulco y de Chilpancingo-Chilapa, Leopoldo González y Salvador Rangel Mendoza, se pronunciaron en contra de la Ley de Seguridad Interior, aprobada por los diputados y diputadas federales, porque se le está otorgando un poder muy alto a las Fuerzas Armadas y al presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Incluso el obispo del obispado Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, avaló la propuesta de Ley de Amnistía a los grupos delincuenciales por parte del aspirante de Morena a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, con la finalidad de pacificar al país.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, criticó que todavía no se tengan resultados positivos sobre la capacitación de las policías municipales y estatales, razón por la que el gobierno federal a recurrido a enviar militares hacia los estados más violentos a petición de sus gobernantes, para garantizar seguridad a la ciudadanía.
Agregó que es deber de los cuerpos policiacos municipales y estatales, dar seguridad a los habitantes del medio rural y citadino, por lo que el Ejército y la Marina se les agradece el esfuerzo de combatir la violencia, pero que debe repensarse en aprobar definitivamente la Ley de Seguridad Interior, ante las advertencias que han hecho organizaciones defensoras de derechos humanos, por lo que aún es tiempo de que el Senado de la República, la rechace.
El obispo del obispado Chilpancingo-Chilapa, por su parte hizo un llamado a los integrantes del Senado de la República, para que hagan un análisis profundo de la Ley de Seguridad Interior, aprobada en la Cámara de Diputados a nivel federal, para revertirla.
Respecto a la Ley de Amnistía que propuso Andrés Manuel López Obrador, para los diversos grupos delincuenciales, señaló que el diálogo se debe dar entre todos los miembros de la sociedad, y agregó que espera que de ganar la Presidencia de la República, el virtual candidato de Morena, que realmente lo cumpla “y no sea solo una promesa política”.