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Estados Unidos
La Conferencia Nacional de Obispos Católicos (USCCB) y la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE) de Estados Unidos pidieron hoy al gobierno mantener los planes de asilo a refugiados sirios “vulnerables”, tras los ataques en París.
El llamado de ambos grupos religiosos se da luego de que más de una veintena de gobernadores solicitaran la víspera al presidente Barack Obama cancelar un plan para aceptar refugiados sirios. Esto tras confirmarse que al menos uno de los participantes en los ataques terroristas en París ingresó a Francia mezclado en la ola de refugiados que huyen del conflicto bélico en Siria. “Estos refugiados están huyendo del mismo terror y violencia que hemos presenciado en París”, dijo en un comunicado el obispo Eusebio Elizondo, presidente del Comité de Migración de la USCCB. “Son familias muy vulnerables, mujeres y niños que huyen por sus vidas. No podemos y no debemos culparlos por las acciones de una organización terrorista”, indicó. Elizondo dijo que está preocupado por los llamados de funcionarios federales y estatales para que se ponga fin al reasentamiento de refugiados sirios en Estados Unidos. El obispo recordó que estos refugiados deben pasar los controles de seguridad y múltiples entrevistas antes de entrar en Estados Unidos, más que en cualquier otro caso. Puede tomar hasta dos años para que un refugiado pase a través de todo el proceso de investigación de antecedentes, señaló. Elizondo dijo que ante los ataques en París, se puede buscar fortalecer el ya estricto programa de ingreso, pero reiteró que se debe seguir recibiendo a “aquellos en necesidad desesperada”. Hizo ver que antes de usar esta tragedia “como chivo expiatorio de todos los refugiados”, debe trabajarse para poner fin al conflicto sirio pacíficamente para que cerca de cuatro millones de refugiados sirios puede regresar a su país y reconstruir sus hogares. “Hasta que se logre ese objetivo, debemos trabajar con la comunidad internacional para proporcionar refugio seguro a los refugiados vulnerables que simplemente están tratando de sobrevivir”, observó. Argumentó que Estados Unidos, como una gran nación, “deben demostrar liderazgo durante esta crisis y unirse a las naciones para proteger a los que están en peligro y poner fin a los conflictos en el Medio Oriente”. El comunicado de Elizondo coincidió con otro también emitido este martes por la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE), que llama al gobierno de Estados Unidos a distinguir entre los terroristas y las víctimas del terrorismo a la hora de decidir la política de refugiados. “Por supuesto que queremos mantener a los terroristas fuera de nuestro país, pero no vamos a castigar a las víctimas de ISIS por los pecados de. ISIS”, dijo Leith Anderson, presidente de la NAE. “Estamos horrorizados y con el corazón roto por las atrocidades terroristas en París, pero no debemos olvidar que hay miles más de víctimas de estos mismos terroristas que huyen de Siria con sus familias y necesitan desesperadamente un lugar para ir”, dijo. “Estados Unidos tiene una sólida trayectoria para el cribado de solicitantes de refugio, después de haber procesado más de tres millones de refugiados en las últimas cuatro décadas”, apuntó.- Consideró que se trata de un cribado “más minucioso y cuidadoso que la proyección para el visado de turistas y de estudiantes”. “Como evangélicos nos preocupamos por los necesitados, e instamos a nuestro gobierno a revisar con cuidado los refugiados de manera individual, pero sin excluir a una clase de refugiados procedentes de uno o de otro país en los que han sufrido”. “Queremos ayudar a las víctimas del terrorismo en el Medio Oriente, no castigarlos”, indicó Anderson.
