IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
“Tenemos que consumar la hazaña de reconstruir nuestra economía no petrolera, teniendo como prioridades la agroindustria y el turismo”, afirmó el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, al dirigir un mensaje por su Cuarto Informe de Gobierno
Frente a más de 2 mil personas reunidas en el Centro de Convenciones, Núñez Jiménez dijo que trabaja por un Tabasco mejor, sin triunfalismo frente a los avances y logros; ni tregua, desánimo o actitudes fatalistas ante los rezagos y desafíos que enfrentará durante los próximos dos años.
En representación del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, acudió al informe del mandatario tabasqueño.
Además, lo acompañaron el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y los gobernadores de Campeche, Alejandro Moreno; Michoacán, Silvano Aureoles; Morelos, Graco Ramírez; Quintana Roo, Carlos Joaquín; Tlaxcala, Mariano González Zarur, y Yucatán, Rolando Zapata. Otro de los invitados fue el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
Frente a ellos, señaló que ante los desafíos dentro y fuera de las fronteras, su estado jamás dudará en contribuir a reforzar la unidad nacional.
Núñez Jiménez hizo referencia a las épocas de gloria que ha vivido Tabasco, durante la llamada bonanza del “oro verde”: el plátano; así como del “oro negro”: el petróleo, en el siglo pasado.
Añadió que continuarán los esfuerzos por recuperar la grandeza tabasqueña y darle un giro a la economía, buscando despetrolizarla.
“He planteado la impostergable necesidad de diversificar nuestra estructura económica. Cuando se recuperen los precios de los hidrocarburos y haya un nuevo auge petrolero, Tabasco no puede estar igual a como nos encontró la crisis”, refirió.
“A partir de ésta, tenemos que consumar la hazaña de reconstruir nuestra economía no petrolera, teniendo como prioridades la agroindustria y el turismo, donde ya tenemos infraestructura, capital humano y experiencia acumulados”, añadió.
Afirmó que sólo con esperanza renovada, trabajo perseverante y conocimiento certero sobre la realidad, Tabasco saldrá adelante; llamó a reivindicar el valor y la eficacia de la política para superar las adversidades.
El gobernador advirtió que a diferencia del pasado, su gobierno no elude responsabilidades con el presente y el futuro del estado, por alto que sea el costo político.
Subrayó que, de cara al último tercio de la administración, continuará privilegiando un manejo ordenado y responsable de ingresos y gastos; además mantendrá una estricta vigilancia al ejercicio de recursos públicos.
Insistió en la necesidad de dar un tratamiento diferenciado a la entidad, afectada de manera directa por la crisis petrolera, con recursos presupuestales durante 2017, aun considerando los estrechos márgenes de maniobra disponibles. Dejó claro que el estado sabrá hacer su parte para su propia superación y la de México.
Núñez Jiménez valoró todos los esfuerzos que se han hecho, pero —observó— es claro que han resultados insuficientes ante la crítica situación que se enfrenta y que, en septiembre pasado, se reflejó en una tasa de desempleo de 8%.
Por ello, urgió a consumar, entre todos, la hazaña de reconstruir la economía no petrolera, teniendo como prioridades la agroindustria y el turismo.
En el acto protocolario, también estuvieron presentes personajes del PRD, encabezados por su dirigente nacional, Alejandra Barrales, senadores, diputados federales y locales, así como presidentes municipales; también acudieron empresarios, líderes sociales y de asociaciones religiosas.
Previo al mensaje, el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, acudió al Congreso Local a entregar a los legisladores el documento narrativo y anexos programáticos que integran el Cuarto Informe de Gobierno de Arturo Núñez Jiménez.