IMPULSO/Redacción
Toluca
Plantean atención integral para mujeres en situación de violencia en los 11 municipios considerados en la Alerta de Género.
El Gobierno del Estado de México, en colaboración con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), trabaja en la elaboración de un nuevo modelo de medidas de protección para mujeres en situación de violencia.
Los trabajos contemplan un diagnóstico cualitativo para identificar los obstáculos, pero también las buenas prácticas que se llevan a cabo en la atención de mujeres en riesgo para generar, a partir de él, una propuesta de actuaciones para atender, otorgar y dar seguimiento a las órdenes de protección.
“A través de las medidas de protección es que se salva la vida de las mujeres y, además, dentro de los propios sistemas municipales y de la Fiscalía General hay un gran interés en tener un sistema de medidas que funcione adecuadamente”, expuso Dilcya García, fiscal de Atención a Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Los trabajos buscan que todas las instancias consideradas en la atención de la Alerta sean corresponsables en el modelo de órdenes de protección, esto con el fin de garantizar su implementación y operatividad.
“Se ha demostrado que la implementación de este mecanismo tiene efectos fundamentales para proteger a las mujeres, principalmente, tiene un efecto preventivo del feminicidio y tendrá finalmente también un impacto preventivo en general”, detalló Rodolfo Domínguez, representante del OCNF.
Los trabajos de diagnóstico y construcción del modelo tomarán aproximadamente cuatro meses, en los que especialistas se reunirán con víctimas que hayan solicitado medidas de protección para entrevistarlas y conocer su percepción sobre la atención y respuesta.
Asimismo, se encuestará a los funcionarios públicos que son el primer contacto con las víctimas de violencia de género y se realizarán grupos focales para compartir experiencias.
Finalmente, se llevarán a cabo reuniones con los responsables de cada área para encauzar los trabajos de coordinación, que permitirán que las órdenes de protección puedan garantizar el bienestar de las mujeres que las soliciten.
“La diferencia entre una mujer que recibe una orden de protección como debe ser y una mujer que no la recibe es gigantesca, no sólo en su vida, no sólo en lo que significa salvar su vida, su integridad, su dignidad, la de su familia, sino lo que eso hace en cadena hacia su comunidad”, explicó Xípatl Contreras, investigadora de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género, quien estará a cargo del diagnóstico.
Entre las medidas de protección que serán exploradas está la custodia de las mujeres en situación de violencia, su capacitación para trabajar y tener los recursos para salir del círculo de agresión y la inversión en sus negocios para hacerlas autosuficientes y empoderarlas.