IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
Después del sismo del pasado 19 de septiembre, el conjunto de edificios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en la colonia Narvarte quedó dañado e inhabilitado, por lo que la dependencia espera el dictamen de Seguros Banorte para definir el futuro de su sede.
La SCT ocupa un predio de 55 mil metros cuadrados, casi seis hectáreas, ubicado entre Avenida Universidad, Xola, Eje Central y Cumbres de Acultzingo, en donde hay cinco edificios, incluida la torre de Telecomm Telégrafos, un gimnasio, un Centro de Desarrollo Infantil, un Centro de Atención a Jubilados y 650 cajones de estacionamiento.
En este lugar estaban la oficina del secretario de Comunicaciones y Transportes, las subsecretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, la Oficialía Mayor, la Coordinación de Centros SCT, Recursos Materiales, Recursos Humanos, el Departamento Jurídico, el Programa de Empleo Temporal, el Órgano Interno de Control, la Coordinación de Comunicación, la Dirección General de Política y Comunicaciones, y otras áreas técnicas.
Las 2 mil 300 personas que trabajaban en esas instalaciones de la SCT fueron desalojadas después del terremoto y reubicadas en los ocho edificios que la dependencia tiene en otros puntos de la ciudad. En total, la SCT emplea a 7 mil personas en la Ciudad de México.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el oficial mayor de la SCT, Rodrigo Ramírez Reyes, explicó que los edificios de la secretaría se empezaron a construir en 1953, por lo que no cumplen con el Reglamento de Construcción de la Ciudad de México que surgió después del sismo del 19 de septiembre de 1985.
Los dos edificios que están frente al Eje Central se dañaron después del sismo de 1985 y fueron reforzados con muros de concreto y contravientos metálicos, y además se demolieron cuatro pisos superiores. Esos edificios se volvieron a dañar en el sismo del 19 de septiembre de 2017, quedando inhabitables.
“El cuerpo de enfrente (Eje Central) fue el más dañado. Desde hace años tenía hundimiento diferencial, el cuerpo A tiene una placa de aluminio que cubre el hueco… se desplomó, se hundió de un lado. Hay una correlación de una serie de fuerzas: tensión, torsión y flexión, si se sigue hundiendo, la mitad del edificio sufre y tarde o temprano se fractura. Ese es el riesgo”, explicó.
El oficial mayor comentó que la reconstrucción de los edificios tendría un costo de 2 mil 300 millones de pesos, por lo que aún sin tener el dictamen final de la aseguradora, se evalúa construir una nueva sede.
“Esperamos un último dictamen, que es importante, porque estos edificios han sido asegurados y, al haberse dañado, la SCT va a recuperar el daño que provocó el sismo. Claro que la compañía de seguros contrata especialistas para que dictaminen y pueda evaluar el monto de los daños, que somete a nuestra consideración”, detalló.
Seguros Banorte tendrá que indemnizar a la SCT por los daños y después de cobrar el seguro, la secretaría entregará el inmueble al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) para que valore si conviene construir una nueva sede en ese lugar o si se reubican a las 2 mil 300 personas.
Patrimonio nacional. El oficial mayor de la SCT precisó que la decisión de reconstruir la sede de la SCT no depende de la Secretaría, sino del Indaabin. “Son bienes del patrimonio nacional. La nación tiene, entre muchos otros, estos bienes, sólo que la secretaría es depositaria de ellos. La SCT no tiene las escrituras y si mañana viene un interesado y dice ‘véndeme el terreno’, eso sería imposible”, precisó.
¿”El gobierno no es agencia inmobiliaria, preserva sus terrenos, sus bienes, y les da el uso público para lo que están destinados”, indicó. La decisión del Indaabin se basará en los criterios de eficiencia, ahorro y austeridad del gobierno.
De acuerdo con Metroscubicos.com, el precio promedio por metro cuadrado de un terreno en la colonia Narvarte es de 28 mil 683 pesos, por lo que de acuerdo con esa referencia, el terreno de la SCT valdría casi mil 577 millones de pesos. El oficial mayor dijo que si hay interés de la SCT por volver a concentrar las operaciones de la secretaría en este lugar, pero el Indaabin deberá tomar la decisión.
“Depende del factor presupuestal, del factor tiempo. Hacer un complejo de ese tamaño se lleva mínimo cuatro años”, indicó. “Primero hay que tener un anteproyecto, luego un proyecto ejecutivo y luego conseguir los recursos”.
Además, el Instituto Nacional de Bellas Artes tendrá que rescatar los 6 mil metros cuadrados de murales de artistas como Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt. Al respecto, la SCT tiene la propuesta de que los murales se trasladen al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La construcción de la SCT estuvo a cargo de los arquitectos Carlos Lazo, Augusto Pérez Palacios y Raúl Cacho, quienes también construyeron Ciudad Universitaria. Elecciones El oficial mayor de la SCT aseguró que tratarán de que el futuro de la sede quede definido antes de la elección presidencial.
“Queremos seguir desde ahora un proceso y fundarlo en normas, porque es un proceso que puede trascender a las administraciones. No es un proceso de un solo servidor público, son procesos de una institución. La cancelación de los edificios que ocupa la SCT, se le dan al Indaabin y los puede enajenar o los puede usar para otras dependencias. Si los enajena, es dinero líquido que entra a las arcas gubernamentales y de ahí poder financiar un proyecto de esta naturaleza”, comentó.