IMPULSO/ Adrián Mendoza
Toluca
Jorge Ramos Campirán, presidente del Colegio de Notarios en el Estado de México, manifestó que el trabajo notarial es riesgoso por la carga fiscal que se tiene al ejercer esta actividad jurídica, además de que las multas son altas y existe la revocación si hay omisiones de la norma federal.
Aseguró que los notarios públicos son quienes deben de identificar a las personas, el modo de pago de los usuarios y qué cuentas están pagando, además de solicitarles el RFC y verificar qué otros trámites están realizados, pues, si no envían ese informe, las multas son de más de seis millones de pesos, además de que los notarios están expuestos a discrepancias legales.
Por otro lado, dijo que los procedimientos judiciales son complejos porque uno de ellos es cuando se aclara la propiedad patrimonial. “Yo puedo ser dueño de un predio o de un patrimonio porque tengo el título de propiedad, pero sí yo no lo opero, ésa es posesión, entonces, en un patrimonio se tienen que cumplir otros requisitos para que estén totalmente regularizados”, ejemplificó.
Comentó asimismo que los notarios no son empleados directos del fisco, sino que fungen como tales pero sin pago y además tienen una severa carga de sanciones si en el ejercicio de su actividad omiten un registro o un trámite. Aclaró que hasta la fecha no existen sanciones impuestas a notarios públicos que reciden y ejercen en territorio estatal, por el contrario, se han dado avances importantes como el divorcio notarial y otros trámites que adjudicó el notario al ex gobernador Eruviel Ávila.
“Nosotros ya mandamos una iniciativa al Ejecutivo estatal para que nos apoye y sea turnada a la Legislatura Local. Con el Gobierno de Eruviel, se estaba avanzando un poco porque fueron aprobadas las tipificaciones como delito federal con respecto a los documentos notariales cuando sean falsificados, además del divorcio notarial, que corresponde a que los notarios podrán celebrar divorcios”, comentó Jorge Ramos.
Las falsificaciones de credenciales del INE son recurrentes porque no cuentan con candados que podrían ser más precisos, pero lo que les afecta a los notarios es que los requisitos son sólo el nombre o el comprobante de domicilio, que los deja en un riesgo mayor de ser objeto de suplantación de identidad”,
JORGE RAMOS CAMPIRÁN,
Pte. del Colegio de Notarios.