A pesar de que hay miles de testimonios de personas sanadas de Covid-19. Incumplen el tratado de Salud celebrado en Helsinki, Finlandia
Luis Miguel Loaiza/Ecatepec
A pesar de existir miles de testimonios de personas que han sido beneficiadas por un producto homeopático elaborado por el investigador Felipe de Jesús Ruiz Espinoza, de la Universidad Autónoma de Chapingo, las autoridades federales y estatales de Salud no han querido investigar con seriedad este medicamento.
El NOSODE es una preparación homeopática que se elaboró a partir de analizar los flujos de una persona contagiada por Covid-19, convirtiendo al medicamento en una vacuna que tiene l función de cubrir los estragos generados por el coronavirus SARS-Cov-2.
Ruiz Espinoza explicó que esta preparación tiene la virtud de prevenir y ayudar a la curar del virus, pues desde hace 30 años se han realizado las pruebas de dinamización para controlar problemas de virus, hongos y bacterias con éxito, pero las autoridades sanitarias no han querido investigar la efectividad del producto.
“No ha existido el apoyo que hubiésemos esperado, dijo el investigador, pero la sociedad de manera organizada ha contribuido al reparto del producto que, dicho sea de paso, se realiza gratuitamente”, señaló.
Las autoridades tienen la obligación de evaluar, de acuerdo al artículo 35 del acuerdo de Helsinki, que posibilita que protocolos no autorizados sean investigados cuando de salvar la vida se trata, pero ni la Secretaría de Salud federal ni la estatal han volteado a ver el Nosode incumpliendo su obligación.
El producto funciona y la prueba es que hay 350 mil personas que han tomado el producto como preventivo y están sanas y de ellas muchos ya contagiados han sanado, aseguró el investigador chapinguero.
En este sentido el investigador de la UACH, dijo haber tenido acercamiento con funcionarios del gobierno federal, del área de la Secretaría de Salud y tras revisar el medicamento y ver los resultados quedaron de comunicarse con él, cosa que hasta el momento no ha sucedido y la gente sigue contagiándose del virus y muriendo a gran escala.
Si el gobierno mexicano decidiera elaborar el producto se lograría una independencia técnica y económica en el área farmacéutica y se salvarían miles o millones de vidas, pero no ha existido respuesta.
El Nosode ha sido llevado a varios Estados de la república y se sabe, dijo, que mejor otros países como Inglaterra o Líbano han ocupado este producto mexicano con éxito, pero raramente al gobierno Mexicano o al del Estado de México no les ha interesado.
El Nosode no tiene problemas secundarios y es sumamente económico, son más caros los goteros plásticos para el reparto que la elaboración del producto y una prueba más es el de un hospital de San Luis Potosí cuyo personal médico ha tomado el producto y solo uno de los médicos resultó contagiado, pero se recuperó rápido con el producto.
El grave problema es que para las autoridades sanitarias no es prueba o evidencia científica el hecho de que una persona se hay contagiado y sanado con el producto.
: Hasta el momento las redes ciudadanas, organizadas de forma voluntaria, han repartido más de 350 mil dosis y se calcula que por lo menos 10 mil personas contagiadas del virus han sido beneficiadas por el producto elaborado en la Universidad Autónoma de Chapingo, en Texcoco, Estado de México.
