IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
“No es posible que productos tan básicos como el huevo estén tan caros”, dice Lorena Velázquez al observar el precio de este alimento. Para el ama de casa de 65 años es lamentable que los precios de productos básicos se hayan elevado, pues son indispensables para la alimentación de la familia.
“No alcanza para nada. ¿Qué vamos a comer? El huevo está caro, las tortillas, el pollo y la carne ni se diga. No había hecho el mandado hasta hoy porque todavía tenía recalentado de la cena de Año Nuevo, pero ahorita que veo los precios me llevé una sorpresa”.
Lorena vive con su esposo, quien es jubilado, y sus tres hijos están casados, pero cuida a tres nietos, a quienes alimenta. El inicio del año ha sido complicado.
“Cada año es lo mismo con los precios, pero éste sí se pasaron, hasta el jitomate está caro, nos dejan sin opciones para comer. La carne siempre ha sido cara y por eso trataba de no comprarla, pero ahora hasta el huevo”, dijo.
El kilo de huevo lo adquirió a 35 pesos. Le dieron 14 piezas y prevé que rindan dos días, para el desayuno de sus nietos y su esposo. También compró un kilo de tortilla en 16 pesos, mientras que hace una semana lo obtuvo en 12.
“Me subieron la tortilla cuatro pesos de un jalón, no puede ser. Uno viene gastado de fin de año, no hay dinero y empiezan con sus aumentos. No se vale, ¿qué voy a comprar? De verdad que no sé qué cocinar, antes uno tenía el consuelo de cocinar huevos o verduras, pero el huevo está carísimo”.
Lorena toma sus bolsas y sigue recorriendo el mercado de San Cosme en busca de productos que no se salgan del presupuesto.