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México
Millones de niños en el planeta van a la escuela, pero no aprenden ni siquiera lo básico para escapar de la pobreza, afirma el Banco Mundial, al advertir de una “crisis de aprendizaje” en la educación global que acentúa la desigualdad social.
Aunque en muchos casos completan la educación primaria e incluso secundaria, los estudiantes no logran calcular el cambio correcto cuando compran algo, no pueden comprender una receta médica o interpretar una campaña publicitaria, según un informe del BM publicado este martes.
La escolarización sin aprendizaje no sólo es una oportunidad perdida en términos de desarrollo, sino una enorme injusticia para millones de personas en países de ingresos medios y bajos, concluye la institución en el reporte
“Aprender a cumplir la promesa de la educación”, en el que insta a tomar medidas urgentes.
“Esta crisis de aprendizaje es una crisis moral y económica”, dice el presidente del BM Jim Yong Kim, al señalar que los beneficios de la educación en términos de mejores ingresos y mejor salud, dependen del aprendizaje.
“La escolarización sin aprendizaje es una oportunidad desperdiciada. Más que eso, es una gran injusticia”, añade.
Según los indicadores internacionales de lectura, matemática y escritura, las calificaciones del estudiante promedio en un país pobre son inferiores a las del 95% de los alumnos de los países de ingresos altos.
Esto supone que muchos estudiantes de alto desempeño en países de ingresos bajos y medios se ubicarían en los niveles inferiores en un país más rico.
Estas estadísticas no tienen en cuenta, además, a los 260 millones de niños en todo el mundo que directamente no van a la escuela.
El informe sugiere tres recomendaciones.
Primero, las naciones deben medir el aprendizaje para poder identificar problemas y marcar objetivos claros.
Segundo, los países deben hacer atractivas las escuelas, con profesores bien formados y motivados, tecnologías adecuadas y una buena gestión.
Tercero, generar conciencia social sobre la importancia del aprendizaje, de manera de crear la voluntad política necesaria para lograr cambios en la educación, que deben involucrar a la comunidad.
“Una reforma de la educación es urgentemente necesaria y requiere persistencia, así como la alineación política del gobierno, los medios de comunicación, los empresarios, los maestros, los padres y los estudiantes. Todos tienen que valorar y exigir un mejor aprendizaje”, concluye el peruano Jaime Saavedra, director senior de educación del BM. NOTICIAS MVS