IMPULSO/ Agencia SUN
Nicaragua
Sin un padrón electoral depurado que permita prevenir un nuevo fraude, sin una competencia política abierta porque la oposición quedó excluida y con un turbio escenario sobre el futuro democrático nicaragüense, el régimen gobernante realizará hoy unos cuestionados comicios para escoger a las autoridades de 153 municipios bajo una controversial observación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un total de 3 millones 894 mil nicaragüenses podrán elegir a 6 mil 88 puestos de alcaldes, vicealcaldes y concejales, con suplentes, en una jornada en la que el gobernante y ex guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) es favorito y seguro vencedor ante una oposición diluida en la imposibilidad de participar o con mínima presencia en la contienda.
“No voy a votar porque no confío en este sistema”, anunció el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, en una declaración que exhibió la falta de credibilidad en la consulta.
“No es cuestión de candidatos, sino que no confío en este sistema electoral, que es fruto de toda una institucionalidad estatal dañada. Yo no me fío de unas elecciones que brotan de un sistema como el que tenemos en Nicaragua”, adujo.
Las debilitadas fuerzas opositoras denunciaron que los comicios se realizarán con las reglas dictadas por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y por su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, con fraudes en las elecciones presidenciales de 2011 y 2016 y en las municipales de 2008 y 2012.
El dúo, gobernante desde 2007, asumió en los últimos 10 años el control de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral, del Ejército y de la Policía, en lo que los opositores calificaron como una dinastía que gobernará al menos hasta 2022 y que aceleró el deterioro democrático.
Pero el oficialismo rechazó los ataques y garantizó que las municipales serán libres y justas. “Nicaragua dará al mundo otra lección de democracia”, proclamó La Voz del Sandinismo, medio oficialista. Además, informó que líderes evangélicos, afines al gobierno, instaron a la gente a vivir una fiesta cívica en paz y con respeto.
En los comicios habrá observadores electorales de la OEA, pero las agrupaciones opositores acusaron en las últimas semanas que el jefe de la misión del organismo, el uruguayo Wilfredo Penco, es un “veterano” en avalar los fraudes ocurridos en las consultas de 2008, 2011 y 2016 en Nicaragua.
Aunque evitó referirse a la manipulación oficialista del proceso, Penco replicó que toda anomalía será reportada y garantizó que la misión es imparcial. “La OEA trabajará para el mejoramiento y reformas al sistema democrático”, prometió.