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Necesario cambio cultural para que mediación de conflictos sea útil

Afirma ante integrantes del Poder Judicial de la entidad, el director de la Facultad de Derecho de la UNAM Raùl Contreras  Busctamante

Guadalupe Rosas Suárez/Toluca

Necesitamos un cambio cultural para que la mediación de conflictos sea útil, lo que menos conviene a la gente es llegar a un juicio y los tribunales no se dan abasto; pero eso implica contar con mediadores certificados con altos estándares de calidad, situación que debe cuidarse, pues “es una barbaridad” que en el país haya mil 900 instituciones con Reconocimiento de Validez Oficial (Revoe) que dan el título de Licenciado en Derecho, alertó el director de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Contreras Bustamante.

Al dirigirse a integrantes del Poder Judicial del Estado de México con la ponencia “Desafíos en la Formación de Abogados”, como parte del Programa de Capacitación Permanente del Centro Estatal de Mediación, Contreras Bustamante se pronunció porque sean sólo las universidades públicas y algunas instituciones privadas de prestigio y excelencia, las que certifiquen a los mediadores, pues en la actualidad lo hacen los tribunales y no se dan abasto.

Tal situación, dijo, debe ser considerada en la nueva normatividad que se prepara en materia de mediación del país. En ese sentido, sostuvo que no cualquier persona debe ser mediador, “quien no tenga paciencia, quien no estudie la condición humana, quien no tenga conocimientos elementales del derecho, no podría serlo”.

Por ello, indicó que se requiere cuidar que sea un perfil multidisciplinario y que la institución que otorgue las certificaciones garantice su profesionalización; porque para que la mediación sea útil para México se debe tener mediadores que actúen con toda seriedad, con alto humanismo y contribuyan a que no se llegue a los tribunales.

Lo anterior, porque lo que menos conviene en este momento es llegar a un juicio, le cuesta mucho al cliente y al propio Estado, “es más barata la mediación”, pero se debe confiar en ella.

Resaltó que el abogado que manda a su cliente a un litigio difícilmente va a llegar a la sentencia final. Inclusive, pidió que las propias Barras y Asociaciones de Abogados se pregunten cuántos de los litigantes concluyen en una sentencia final sus juicios, “casi ninguno, porque los van cambiando y un juicio llega a tener hasta tres abogados, por eso es mejor un modelo distinto para que no se llegue al juicio”.

En suma, el director de la Facultad de Derecho de la UNAM habló de la relevancia que tiene la mediación y los mecanismos alternativos para la solución de conflictos, en lo cual deben creer no sólo los abogados, sino los propios juzgadores.

Especialista se pronunció porque sean sólo las universidades públicas y algunas instituciones privadas de prestigio y excelencia, las que certifiquen a los mediadores