IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La peor noche de Agustín Marchesín con un América que exhibió carencias en todas sus líneas y, las cuales, no evitaron una humillante derrota, por 1-3 ante Necaxa.
Las Águilas están a la par del resto en juegos disputados, al cumplir el cotejo pendiente de la primera fecha del Clausura 2019. Un juego postergado que los de Coapa desperdiciaron, para complicarse su situación como vigente campeón del torneo mexicano.
Con el tropiezo, los de Miguel Herrera quedan fuera de la zona de clasificación, en el noveno lugar y con 13 puntos, mientras que los dirigidos por Guillermo Vázquez caen como rayo en el quinto, con 14 unidades. Triste manera de tirar una oportunidad de meterse en los primeros puestos, además de que “El Piojo” amargó su festejo de 200 partidos dirigidos.
El marcador se abrió temprano. Apenas se agotaron cinco minutos cuando Henry Martín hizo el primero de la noche, luego de una asistencia de Sebastián Córdova. Necaxa mostró muy poco en el primer tiempo. Apenas un par de llegadas de Brian Fernández, pero sin causar alarma. Parecía que los capitalinos tenían controlada la ventaja, mientras que la otra trinchera terminó con un enfrentamiento verbal entre compañeros: Rodrigo Contreras y Fernando González. Enojo interno, similar al que protagonizaron en Cruz Azul el fin de semana, con el mismo resultado sobre la pizarra al dar la vuelta al marcador.
Necaxa cambió para el segundo tiempo. La insistencia ofensiva permitió la igualada, con un pase frontal de González a Cristian Calderón, quien fusiló con certero disparo. No fue la noche de Marchesín. Las distracciones estuvieron a la orden del día y eso le costó el segundo en contra. Emanuel Aguilera retrasó para el portero, a quien se le alargó el balón y ante la presión de Contreras, regaló el balón a Fernández, quien no perdonó para el 1-2. Un sector de la grada americanista lo abucheó y el argentino respondió al conceder el tercer tanto del Necaxa, en los minutos agregados, al salir a rematar en una jugada, pero la visita reaccionó al contragolpe, y Calderón finiquitó con un disparo a la meta sin protección.
