IMPULSO/Roberto Kobeh González
Artículo
La finalidad de este artículo se circunscribe exclusivamente a exponer información objetiva, hechos que aclararán comentarios vertidos por el senador Alejandro Encinas Rodríguez sobre el proyecto de Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), única solución técnicamente viable para resolver los problemas de saturación de operaciones aéreas en la Ciudad de México, a corto y a largo plazo.
En virtud de que mis comentarios tienen relación con aspectos no solamente técnicos, tengo información sobre la administración como miembro invitado permanente en el consejo de administración del GACM.
El senador Encinas aseguró que el NAIM es un “monumento a la corrupción”. Toda la información actualizada que deriva de los procedimientos públicos mediante los que se han asignado 321 contratos está al alcance de cualquier persona que desee revisarla y auditarla en “www.compranet.gob.mx” y en “www.aeropuerto.gob.mx”.
Es de subrayar que en los procesos licitatorios participan instancias internacionales del más alto nivel como la OCDE, así como testigos sociales y notarios públicos, y los actos de presentación de propuestas y de fallos se transmiten en vivo por internet.
Dijo también que el proyecto “dará al traste” con la operación de los aeropuertos de Cuernavaca, Puebla, Querétaro y Toluca. Esos aeródromos seguirán operando autónomamente y no se prevé en ningún sentido que el NAIM afecte sus operaciones. Su desarrollo dependerá de los niveles de demanda que el mercado local plantee, y hay que decir que en todos los casos mencionados se trata de macrociudades con gran potencial.
Sostiene el legislador que el proyecto constituye un “error económico de grandes proporciones”. Es un proyecto serio, profundamente estudiado en todos sus aspectos y avalado por expertos y por la actual administración y las tres anteriores. El daño económico de grandes dimensiones de pérdida patrimonial sería no contar con un aeropuerto que atienda la demanda creciente de servicios.
Otra aseveración es que el sitio donde se construye el NAIM no es un lugar idóneo. A lo largo de los últimos 30 años, el tema ha sido estudiado por los ingenieros y expertos en aeronáutica más importantes, mexicanos como los de la UNAM, el IPN, SENEAM, y otras instituciones como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Corporación Mitre, la OCDE y otras. Todos ellos llegaron a la misma conclusión: el terreno en que se desarrolla la obra del NAIM y el espacio aéreo para su segura operación es el más adecuado, a lo que se agrega su cercanía con la Ciudad de México.
El senador Encinas asegura que se trata de CINCO mil hectáreas que podrían rehabilitarse como zona lacustre. La construcción del NAIM se desarrolla sobre terrenos infértiles que estuvieron contaminados con altos índices de sustancias cáusticas y que fueron ocupados como depósito de escombros producidos por los sismos de 1985. Además, el proyecto se desarrolla acompañado de un plan hídrico global, a cargo de la CONAGUA, que permitirá resolver el problema de las inundaciones en esa zona.
La terminal aérea tendrá certificación LEED Platino por tratarse de una estructura amigable con el medio ambiente que genera su propia energía solar y reutiliza el agua que capta.
Por otra parte, califica como un dispendio las inversiones, ya que el actual AICM se va a cerrar. El nivel de saturación del actual aeropuerto requiere de una solución definitiva y a largo plazo que sÓlo el Nuevo Aeropuerto, como está planeado, le puede dar.
Según el legislador, la obra ya presenta un sobrecosto. El costo del proyecto, en términos de dólares, se mantiene en 13 mil 300 millones, monto que fue utilizado para su registro en la cartera de inversión de la SHCP al tipo de cambio de 2014.
El NAIM es una obra autofinanciable, lo que significa que no será una carga al presupuesto, ni será pagado con recursos públicos. La fuente de financiamiento es, a fin de cuentas, la tarifa de uso de aeropuertos (TUA) que pagan los viajeros, es decir, quienes utilizan el aeropuerto.
En resumen, el NAIM es la mejor opción posible, Es una obra absolutamente necesaria para la zona centro del país que, luego de décadas de estudio, constituye la mejor solución técnica sobre cualquier otra alternativa, cuyo desarrollo se da con la más absoluta transparencia.