IMPULSO/ Ernesto Alarcón
Los Chemical Brothers, un legendario grupo del electrónico más visceral y heterogéneo de los tiempos contemporáneos, regresa con un trabajo discográfico de alto calibre: “No Geography” (2019).
Después de cinco años de haber emitido su anterior placa (“Born in The Echoes”), el dueto británico conformado por Tom Rowlands y Ed Simons, finalmente han recorrido el cuadrado de la vida misma para regresar al punto de origen, sus raíces (quizá una alusión al título y la portada del disco).
Sin duda, los C.B. fueron parte indiscutible y por ende pioneros, de la corriente sonora del “segundo verano del amor” y del boom electrónico de las postrimerías de los convulsos años noventa. Su combinación de acid-house con dance estilo revival y un sutil toque de agresivo rave industrial, ha sido un estilo sin parangón.
Por ello, su más reciente y noveno álbum, es una clarísima reminiscencia a sus primeras emisiones, como por ejemplo el clásico “Surrender” (1999). De hecho, el corte “MAH”, podría ser la primera parte ¿o la segunda? de aquel éxito internacional que rompió cualquier tipo de barrera, “Hey Boy, Hey Girl”. El exceso se hace presente en “Got To Keep Un”, un claro tributo a la deliciosamente mortal combinación de los lisérgicos y la música dance.
Un disco con una plataforma plagada de voces en “off” que pregonan mensajes repetitivos y sugestivos envueltos en loops, redobles y explosiones. Seamos testigos luego entonces, de un regreso a la década de los noventa pero en términos más sofisticados, donde los Chemical Brothers, auténtico producto egresado del escenario de Manchester, ilustran a la perfección el Big Bang del Beat a través de la danza apoteósica de la música electrónica, la cual solo ellos saben ejecutar con sobrada maestría.
Título del Álbum: “No Geography” (2019).
Artista: Chemical Brothers.
Temas destacados: “Eve of Destruction”, “Bango”.
Calificación: 8.5 de 10. Sobresaliente.