IMPULSO/Ernesto Hernández Alarcón
Neo-kamasutra
La nueva producción discográfica de los Flaming Lips, “OczyMlody” (2017), entre otras cosas, es un clara referencia a la icónica cinta “A Clockwork Orange” de Stanley Kubrick (basta observar las vestimentas que portan en los interiores del álbum).
De hecho, el concepto del disco versa acerca de una droga ficticia que induce un sueño de tres meses y sueños de sexo con unicornios, lo que contrasta con los efectos que provoca la “milk-plus” que ingiere Alex DeLarge y sus “droogs” en la citada cinta, los cuales tienen que ver con la “ultra-violencia” en todas sus posibles modalidades.
Esta entrega recuerda la subcultura psicodélica de las décadas de los sesentas y setentas con un contexto lírico repleto de implicaciones metafísicas. Liderados por Wayne Coyne, los originarios de Oklahoma, Estados Unidos, se hacen cómplices de una aventura musical que bien podría enclavarse en cualquier paisaje cinematogáfico que invite a nuevas alternativas de existencialismo o drones psicodélicos con aires libertarios.
El corte ‘There Should Be Unicorns’ es sin duda de escucha obligada y me encanta la cadencia de ‘Listening to the Frogs With Demon Eyes’. Todo un viaje lleno de una parsimonia minimalista.
Me pregunto si el citado Alex DeLarge sentía esa tranquilidad de mente y alma antes de que su testosterona se convirtiera en una suerte de bomba atómica, lista para la violencia más extrema. Una nueva evidencia del contraste humano.
Título del Álbum: “OczyMlody” (2017).
Artista: The Flaming Lips.
Temas destacados: ‘Listening to the frogs with demon dyes’, ‘We a family’.
Calificación: 3.5 sobre 5.0, muy aceptable.
El sexo con unicornios debe ser parte del neo-kamasutra.