IMPULSO/ Ernesto Hernández Alarcón
ANUAL 2016
A continuación, y sin mayor preámbulo, los 43 discos más importantes del convulso 2016.
43.- Gwen Stefani, “This is What The Truth Feels Like”
La ex No Doubt encuentra el motor y la plataforma para lograr expiar sus diversos sentimientos de culpa, de reclamo, de rabia y resignación. Un intento fallido que abarca diversos géneros, en especial, ritmos actuales para seguir sonando fresca y a la vanguardia. El resultado es como su reciente relación amorosa, un barco que navega a la deriva.
42.- Lady Gaga, “Joanne”
Una de las principales críticas que ha tenido la más reciente entrega discográfica de la también llamada “Mother Monster” es la posible falta de radicalidad, concepto que forma parte fundamental de la estética y propuesta de la diva neoyorkina. Un disco con intensidad variable que definitivamente no ha trascendido lo suficiente para los estándares de la artista.
41.- Bruno Mars, “24k Magic”
Bruno Mars, de la mano de Mark Ronson en la producción, encontró su verdadero propósito de vida: diseccionar ese perfecto eslabón que dividió la escena musical de los ochentas y los noventas y fusionarlos para revivirlos. ¿Una retrospectiva o una segunda ola? Los clarísimos guiños a los Bell Biv DeVoe y/o Boyz II Men en “Finesse” son señales que el Soul y el R&B tenían el espíritu del vino.
40.- Frank Ocean, “Blond”
Aclamado por la crítica, me parece que es un disco que lo mismo te puede cautivar de inmediato como te puede llevar un cierto período de tiempo para digerirlo. El hijo pródigo del internet musical recibe una avalancha de adjetivos que buscan identificar su opus: audaz, impresionista, oblicuo, íntimo, emotivo, abstracto, colorido, denso; una bella contradicción musical.
39.- The Weeknd, “Starboy”
Para Abel Tesfaye, operador detrás de The Weeknd, se antojaba como una difícil tarea superar al magnífico “Beauty Behind The Madness” (2015), un disco deliciosamente oscuro. Su apuesta para “Starboy” (una clara auto-referencia egocéntrica) no podía apostar al error, por ello, invitó a artistas de la talla de Daft Punk, Kendrick Lamar o Lana del Rey, asimismo, héroes ochenteros como Tears for Fears y The Romantics se esconden en algunos recovecos del disco. Sonido pesado e instrumentación majestuosa que musicalizan una historia con principio y fin. Confianza, traición de emociones y, al final, resignación de lo que pudo ser y no fue, auténtica entrega.
38.- Beyoncé, “Lemonade”
Al parecer, Beyoncé no sólo es un cuerpo que provoca lujuria y despierta los pensamientos más pecaminosos en las mentes más inocentes, con el tema de la crisis matrimonial como punto de partida y abordando temas relacionados a los derechos de las mujeres en una plataforma musical bastante heterogénea, la nacida en Houston, Texas, hace 35 años tal vez afrontó una cruda madurez en la crisis de la media vida. Aclamado como una de las mejores mega-producciones del año, bastaría listar los invitados de lujo: The Weeknd, James Blake, Kendrick Lamar y el mismísimo Jack White, para corroborarlo.
37.- Gold Panda, “Good Luck And Do Your Best”
La combinación de dos elementos generan el concepto de este disco: el arte minimalista y la estética visual Japonesa. Esto último bien reflejado en temas como ´Time Eater´. En las entrañas de ´Yor Good Times are Just Beginning´, se repite un eco exquisito que da salida a un disco lleno de experimentación techno minimal nipona.
36.- Delorean, “Muzik”
Ausencia de guitarras, sonidos sintéticos burbujeantes. Temas como ´Both´ contienen una naturaleza suplicante, mientras que en ´Epic´ suenan más bien melancólicos. Un trabajo discográfico con claros matices de transición.
35.- Grenda, “Untouchable Skin”
Posicionado en la también ciudad fronteriza de Tijuana, este joven productor ha sorprendido a mucha gente de la comunidad de la música electrónica, en especial por sus “burbujeantes beats que se expanden igual que una bomba atómica”. Paradójico es que este disco es para ponerle pausa a tu diaria existencia rutinaria y dejarse llevar flotando suavemente en una transparente calma.
Continuará…
