IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El rezago de las mujeres en la dirigencia del deporte internacional es evidente. Y en México no es la excepción, ya que Ana Gabriela Guevara sería apenas la primera mujer directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en el próximo sexenio.
De acuerdo con el estudio “Gender Balance in Global Sport Report 2016”, la participación de las mujeres en Comités Olímpicos Nacionales y en Federaciones Internacionales Deportivas no rebasaba el 20 por ciento, respectivamente.
La española Marisol Casado, máxima dirigente del Triatlón, por mucho tiempo, ha sido la única mujer presidenta de una Federación Internacional de un Deporte que participa en los Juegos Olímpicos de Verano.
En el futbol, otro deporte que ha monopolizado el género masculino, ha sido uno de los escaparates más importantes para las mujeres. Por ejemplo, la revista Forbes reveló hace unos meses la lista de las principales directivas en el mundo del deporte, y la mayoría lo hacen en el ámbito del balompié.
En el primer lugar apareció Fatma Samba Diouf Samoura, quien en 2016 se convirtió en la primera mujer secretaria general de la FIFA. Le seguía Lydia Nsekera, que en 2013 llegó a ser la primera mujer en integrar el Comité Ejecutivo de la FIFA.
Si bien el futbol es el más mediático, no es el deporte que más mujeres tienen en los organismos nacionales. Según el estudio antes citado, Triatlón, Hockey y Gimnasia son los que menor brecha de género existía en 2016.
El Golf, Balonmano, Judo, Rugby y Tiro eran los que contaban con una presencia femenina casi nula en el plano internacional.