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Ciudad de México
La primera vez que la Organización de las Naciones Unidas conmemoró el Día Internacional de la Mujer fue en 1975. La fecha se refiere a aquellas mujeres que han emprendido una lucha plurisecular por la participación de la mujer en la sociedad.
A propósito de esta fecha sugerimos la lectura de algunas escritoras mexicanas.
“Poesía no eres tú porque si tú existieras tendría que existir yo también y eso es mentira” rezaba la escritora Rosario Castellanos. Nacida en el México posrevolucionario el 25 de mayo de 1925, Rosario fue la voz de los oprimidos; indios y pobres brincan en “Balún Canán” y “Oficio de Tiniebla”, que son de las más importantes colecciones de literatura indigenista.
En su voz encontraron alivio y consuelo las clases oprimidas, habló por – los de abajo – y fue de las escritoras más importantes del siglo pasado.
De esta generación de mujeres recias nacidas en el México por la Revolución, otro es el caso de Guadalupe Amor, mujer que desafió al mundo de la literatura y la moral expresionista con su cuerpo, con su esencia misma de mujer.
Mejor conocida como Pita Amor, esta poeta mexicana de los cincuentas fue un torbellino de pasiones. Su belleza era tan grande como su capacidad creativa, cosa que en el poemario Yo soy mi propia casa dejó en claro. Su obra que fue aplaudida por la élite intelectual de la época y entre sus amistades se encontraban Juan Rulfo, Frida Kahlo y Alfonso Reyes.
El caso de Elena Garro fue otra cosa. Considerada como una escritora maldita por medios internacionales debido su presencia casi satírica durante el movimiento estudiantil del 68 y su inagotable pelea literaria en contra de quien fuera su esposo durante 22 años, Octavio Paz.
Considerada una obra maestra sus libros Un traje rojo para un duelo y Los recuerdos del porvenir, la escritora dejó ver su transparencia como persona. Fue su vida un acto de protesta, hechos que le llevaron a un exilio durante 20 años del suelo mexicano. Fuente: Agencia SUN