IMPULSO/ Redacción
Toluca
Las mujeres representan el factor esencial del avance social en el Estado de México, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo pasado en que se constituyeron en generadoras de ese proceso con su incorporación a las universidades, la política, el periodismo, la empresa, la cultura, el deporte y el liderazgo de la gestión social.
Lo anterior fue destacado por el maestro en Periodismo Político Lucio Ramírez Medina al presentar el libro “Nuestras Mujeres”, del también periodista Víctor Manuel Gutiérrez Domínguez.
Lucio Ramírez Medina, maestro en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García” y estudios de posgrado en Arte en la Universidad Anáhuac, y de Género en la UNAM y en El Colegio de México, destacó que “Nuestras Mujeres” nos deja tres grandes lecciones:
1.- No hay destinos fatales nocivos heredados de padres a hijos, cuando se tiene una voluntad firme basada en el amor de pareja para construir juntos la formación virtuosa de la descendencia, con igualdad de oportunidades para hijos e hijas.
2.- La historia está plasmada de las grandes aportaciones de las mujeres en todos los campos de la actividad familiar, cultural y política, para generar el avance social, a pesar de la milenaria opresión que se empeña en marginarlas a un plano secundario.
3.- El compromiso ineludible de la sociedad actual es erradicar, en forma definitiva, la violencia en contra de las mujeres, desde todas las facetas en que se les limita, engaña, abusa, viola y asesina.
La obra destaca que, en la actualidad, las mujeres forman la mayor parte de la matrícula estudiantil de la Universidad Autónoma del Estado de México, cuando al inicio de la vida de esta institución pasó más de un siglo para que se les permitiera el acceso al estudio de educación media superior y superior.
Igualmente, se describe el papel de la mujer mexiquense en la historia, la cultura, el deporte, la familia y en la política, con casos emblemáticos de mujeres como Yolanda Sentíes, Laura Pavón, Marcela González Salas, Ana Lilia Herrera y Martha Hilda González Calderón, quienes a base de trabajo, honestidad y resultados positivos en sus gestiones, han podido abrir la puerta de acceso a los cargos de poder y de toma de decisiones para el género femenino, tradicionalmente copado por hombres.
