IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Monterrey pudo sacer una mayor ventaja en esta semifinal ante el Necaxa y no pudo, no quiso. Al equipo de Antonio Mohamed le faltó la contundencia que mostró en la ida de los cuartos de final ante Santos y apenas consiguió un 2-1 que, de corregir, a los Rayos para la vuelta no les asegura la final navideña.
Los regiomontanos dominaron prácticamente todo el encuentro, pero se quedaron cortos al momento de enfrentar a Hugo González, quien en al menos tres ocasiones fue factor importante para que los de Aguascalientes se mantuvieran en la pelea en la serie.
Y las cosas no parecían tan complicadas para los Rayados, luego de que encontraron rápido el primer gol por conducto de Jesús Gallardo, quien al minuto 9, venció a González en una doble oportunidad. Antes, habían contenido un par de llegadas de la visita, que tenía en Cristian Calderón su mejor salida, aunque también su punto más débil.
Ante las constantes salidas del lateral izquierdo de los Rayos, el Monterrey comenzó a atacar esa zona de la defensa necaxista. Una zona descuidada por el “Chicote” y que abría la puerta a Dorlan Pabón y compañía, quienes comenzaron a generar constantes llegadas de peligro… Pero no tuvieron contundencia y dejaron escapar al menos cinco opciones en la primera mitad, con lo que hubieran enterrado el espíritu de su rival.
Más tranquilos en el segundo tiempo, los visitantes encontraron el empate vía su goleador Mauro Quiroga, quien entró al área por la derecha y mandó disparo cruzado que atacó mal Barovero. Era el minuto 63 y todas las fallas a la ofensiva del primer tiempo le cobraban factura al Monterrey.
Pero entonces apareció el hombre de la Liguilla para los Rayados: Vincent Janssen peleó un balón en el área y lo convirtió en el segundo para los regiomontanos, que se quedaron cortos en un partido que dominaron y una serie que no pudieron terminar desde el de ida.