En medio de una polvareda, las manos de artesanos dan forma a utensilios prehispánicos que aún prevalecen en las cocinas mexicanas; se trata de los molcajetes que son elaborados mediante al tallado de piedra volcánica.
El molcajete es prácticamente un mortero de piedra con tres patas cortas, acompañado de un tejolote, pieza que ayuda a moler gracias a la fricción, principalmente se utiliza para machacar especies o ingredientes. El beneficio de este utensilio en la gastronomía es que se obtiene un sabor mineral producido por la piedra volcánica.
La magia inicia desde la extracción de la piedra volcánica, posteriormente es llevada a los talleres para ser seleccionada, con cincel y mazo, donde maestros del arte popular empiezan a labrar las piedras, con técnicas que se han resguardado por generaciones, quienes invierten largas horas para la producción de estas piezas. Impulso/Toluca
San Andrés Cuexcontitlán, en Toluca, y San Pedro de los Metates, en Acambay, las comunidades donde existe la mayor parte de talladores de molcajete, una tradición y oficio que le da identidad al Estado de México.