IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
¿En qué se basan las comedias mexicanas de los últimos años?, mujer conoce a hombre, que al principio es un patán y termina enamorándose de la protagonista; o mujer no quiere enamorarse y, tras varias vicisitudes, sucumbe al amor.
La nueva cinta “Mirreyes vs. Godínez” se aleja de ello. Si bien recurre a clichés de dos sectores de la sociedad, para sus protagonistas Pablo Lyle, Daniel Tovar, Regina Blandón y Diana Bovio —un mirrey y un godín respectivamente—, el filme no busca ofender ni agredir. La historia versa sobre un godín, que después de muchos años en la empresa asciende a gerente hasta que el hijo del dueño llega a querer ocupar el mismo puesto por tratarse de la empresa familiar.
“En algún punto los dos tienen razón, el godín ha conseguido a base de trabajo escalar y se lo merece pero también el mirrey porque, aunque no cuenta con la experiencia, tiene estudios universitarios que lo hacen capaz, además de alguna manera es su empresa”.
Los términos godín —oficinistas que trabajan de 9:00 a las 18:00 horas, usualmente burócratas— y mirrey —que provienen de familias acaudaladas y muestran su lujosa vida en público y redes sociales— se han popularizado en los últimos años pero siempre han existido. Para Tovar, esto hará que el público se identifique.
“En este país son muchas las personas que trabajan todo el día y ahí es donde hacen una segunda familia, por eso lo vuelven una extensión de su casa. Se hizo mucho hincapié en retratar eso de una manera cómica pero respetuosa”, dice Tovar sobre el filme que se estrena el 25 de enero.
Aunque el término mirrey se popularizó con Luis Gerardo Méndez y su Javi Noble en “Nosotros los Nobles”, los mirreyes han cambiado mucho desde aquel tiempo.
“Ahora el mirrey es más sano, le gusta la fiesta pero está más enfocado en comer bien, en ser ecofriendly”, explica Lyle.
El título del filme hace alusión a una pelea entre ambos sectores; para Regina Blandón, quien interpreta a Michelle, el objetivo es lo contrario.
“No hay realmente un enemigo, aunque diga Mirreyes vs. godínez. Todos los personajes tienen diferentes niveles de profundidad y estos dos grupos sociales que tenemos tan identificados, que parecieran totalmente diferentes, se ven enfrentados en un mismo ambiente laboral”.
“Es como una generación de chavos de la misma edad que podría llamarse millennial y nada más quiere sobresalir y salir adelante. Sí tienen sus diferencias y todo, pero ven que se necesitan el uno al otro”, explica.
Un poco godínez… La mayoría de los actores que participan en la comedia nunca han sido godínez o mirreyes, con excepción de Diana Bovio, quien comentó que antes de ser actriz fue chica godín.
“Soy diseñadora gráfica, así que cuando salí de la universidad estuve trabajando muchos años en una oficina, con un horario y descubrí que eso no era para mí. Ahora que filmamos esta película recordé muchas cosas de los años que pasé tras un escritorio y puedo decir que el oficio del actor no está muy alejado de ser algo godín”.
Esta misma idea la sostiene Pablo Lyle, quien dice que aunque cualquiera pensaría que la vida de los histriones es más relajada y sin horarios, en realidad es todo lo contrario.
“Somos más parecidos de lo que creen, tenemos horarios muy definidos, días de descaso marcado y también nos la vivimos en el trabajo, incluso cuando son producciones largas, ya sabes quién es la que vende los dulces o quién te pasa tal o cual chisme, en realidad es muy similar”, agrega Lyle.
La dirección de la cinta corrió a cargo de Chava Cartas (Treintona, soltera y fantástica) y quien, de acuerdo con Daniel Tovar, supo imprimir todas las cosas positivas y negativas de ambos bandos sin ofender.
“Está pensada de tal manera que cualquiera que la vea sepa de qué se habla, ubique los chistes”.
