IMPULSO/ Agencia SUN
México
“¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”, fue el clamor de los 90 mil asistentes a la marcha del 2 de octubre para conmemorar los 50 años de la masacre en Tlatelolco.
En el recorrido desde la Plaza de las Tres Culturas hacia el Zócalo, los asistentes sumaron a sus demandas que también se haga justicia en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Antes, en la Cámara de Diputados el rector de la UNAM, Enrique Graue, aseguró que a medio siglo de la represión del Movimiento Estudiantil México no está exento de “crímenes abominables que no han tenido explicación satisfactoria. Nos seguimos sintiendo indefensos”.
En San Lázaro y en el Senado se develaron muros de honor con la inscripción en letras doradas: “Al Movimiento Estudiantil de 1968”.
En Tlatelolco, después de montar guardia de honor y depositar una ofrenda floral, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador instruyó a revisar la petición del Comité del 68 de reabrir la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.
Mientras, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, confió en que los mexicanos llegarán a conocer lo ocurrido en Tlatelolco.