Miguel León-Portilla sí concluyó sus memorias

IMPULSO/ Agencia SUN
CDMX
El historiador Miguel León-Portilla, que falleció el pasado martes, dejó escritos inéditos, informó su hija, María Luisa, “Marisa”.
Uno de esos escritos son sus memorias, que sí concluyó el historiador: “Juan Carlos Torres, su ayudante de investigación, y yo terminamos de corregir hace como dos semanas las cerca de 300 páginas que conforman esas memorias, pero aún no sabemos quién las publicará. También está pendiente un estudio introductorio sobre el Popol Vuh, una antología del teatro náhuatl que publicará El Colegio Nacional y que será presentada el primer lunes de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara”, indicó la hija del historiador.
Otros textos que quedaron pendientes son una antología sobre la literatura mesoamericana y un estudio sobre la traducción de los anales de Cuautitlán.
Marisa León-Portilla señaló que el autor de La visión de los vencidos recibiría este domingo un premio en Los Ángeles que ella iba a recoger, sin embargo, ahora lo recogerá la cónsul adjunta, Fabiola García Rubio.
“Los planes cambiaron y ya no podré recoger el premio, envié un documento en el que narro cómo mi padre estructuró su vida para organizarla de modo que sus pensamientos coincidieran con sus ideas, de cómo era padre, entre otros aspectos”, señaló.
Marisa, junto con su madre, Ascensión Hernández Triviño, así como otros familiares y amigos estuvieron en el sepelio de Miguel León-Portilla, que se llevó a cabo este viernes por la tarde en el Panteón Francés.
A las 12:15 horas, la carroza que transportaba el cuerpo del filósofo partió hacia su mausoleo. Detrás del vehículo iba, en primera fila, los integrantes de la familia León-Portilla, acompañados por los amigos cercanos y colegas, como el historiador Alfredo Ávila, la lingüista Concepción Company Company y el filósofo Ambrosio Velasco.
Mientras el féretro era colocado en el mausoleo, los asistentes hicieron un par de oraciones, así como cantos en náhuatl y español.
Ascensión Hernández Triviño dijo: “Se han dicho muchas cosas hermosas, es hora de descansar”. Mientras que Gerardo Hierro, esposo de Marisa, explicó que el historiador pidió ser sepultado en el Panteón Francés y junto a sus padres, quienes se encuentran en otro cementerio, por lo que realizarán las gestiones necesarias para que toda la familia esté en el mismo mausoleo.