IMPULSO/Agencia SUN
Estados Unidos
El gobierno de Donald Trump obliga a los inmigrantes con órdenes de deportación a decidir si quieren ser expulsados con o sin sus hijos, obligándolos a rellenar un formulario en el que, “afirmativamente, conscientemente y voluntariamente”, dejan constancia de su decisión.
En el documento, que obtuvo NBC News, los inmigrantes tienen sólo dos opciones: o solicitar reunirse con sus hijos para la repatriación conjunta, o voluntariamente regresar a su país de origen dejando atrás a sus familias.
La publicación del documento aparece en pleno escándalo por la separación familiar de inmigrantes indocumentados en la frontera entre México y Estados Unidos, medida fruto de la política de “Tolerancia Cero” contra los inmigrantes y que despertó críticas dentro y fuera de EU.
Jennifer Elzea, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), confirmó a EL UNIVERSAL que el formulario existe, pero aclaró que la política no es nueva y se aplica desde “hace tiempo”, concretamente desde agosto del año pasado.
“En el caso donde un padre tiene una orden final de expulsión, y cuyos hijos todavía no han recibido la orden final [de deportación], es la decisión del padre si regresa con o sin sus hijos. Históricamente, no es raro que padres tomen la decisión de marcharse sin sus hijos”, aseguró Elzea a través de correo electrónico.
Organizaciones proinmigrantes aseguran que los formularios se han entregado a aquellos migrantes que han pasado las primeras fases de asilo, algo que, según ellos, les exime de la categorización de fase final de deportación ya que recién inician el proceso legal de asilo.
“Estamos viendo casos donde gente que ha pasado entrevistas de ‘miedo creíble’ y tienen pendiente peticiones de asilo se les ha dado el formulario”, aseguró Lee Gelernt, abogada con la American Civil Liberties Union (ACLU), organización que combate la política antiinmigrante del presidente Trump. La portavoz de ICE negó rotundamente que fuera así.
La información de NBC añade que a los trabajadores de albergues de detención se les ha ordenado que sólo se permita reunir a padres e hijos arrestados si se comprometen a no solicitar asilo en EU y, por tanto, forzar a su deportación conjunta, como unidad familiar.
La administración Trump se niega a actualizar la cifra de menores que siguen separados de sus padres, y que ha quedado estancada en los 2 mil 47 menores sin familiares.
Hasta ahora, el gobierno parece que sigue sin un plan para la reunificación ordenada por la justicia, y el tiempo corre en su contra ya que, en una semana, deberá unir a niños menores de 5 años con sus padres.
En medio de las críticas, EU se ha enzarzado en una batalla por el futuro de ICE, considerado por los inmigrantes como una fuerza desmesurada antiinmigrante, y defendida a capa y espada por la administración Trump como garante de la “ley y orden” en el país. Entre los demócratas se multiplican las voces que piden su abolición, mientras que los republicanos, con Trump a la cabeza, refuerzan su compromiso con el cuerpo policial.