Migración, la sombra en Cumbre Iberoamericana

IMPULSO/ Agencia SUN
SAN JOSÉ, Costa Rica.
La XXVI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno se realizará este jueves y viernes en Guatemala con un panorama político y socioeconómico golpeado por la más grave crisis de migrantes en el continente, con oleadas de centroamericanos, venezolanos, caribeños, africanos y asiáticos ansiosos por llegar a Estados Unidos, y por los conflictos en Nicaragua y en Venezuela sin perspectivas prontas de solución.
El lema de la cita es “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible” y los agudos conflictos migratorios continentales no están de manera oficial en el centro del debate.
Sin embargo, el tema podría dominar la discusión de mandatarios o representantes de los 22 países de una comunidad formada por Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Los jefes de Estado y de Gobierno comenzaron a llegar este miércoles al aeropuerto capitalino guatemalteco y a trasladarse a Antigua Guatemala, sede de la cumbre, a unos 45 kilómetros al oeste de la capital y referente histórico, colonial e indígena de ese país que está en el corazón de las turbulencias de la masiva migración irregular del sur al norte de América.
La Secretaría de Cooperación Iberoamericana informó que las pláticas entre las 22 naciones comenzaron el lunes pasado y que a la plenaria principal del viernes acudirán 18 jefes de Estado y de Gobierno, por lo que será la cumbre “más concurrida” desde 2014. La reunión previa fue en 2016 en Cartagena de Indias, Colombia.
Con un temario centrado en asuntos climáticos, empresariales, educativos, cooperación y desarrollo sostenible, entre otros, tampoco se descartó que la cuestión migratoria quede incluida en la declaración final, el programa de acción, las resoluciones o los comunicados especiales que serán emitidos al concluir las negociaciones.
Aunque el fenómeno de la migración es recurrente en el continente desde hace varias décadas, este año volvió a acaparar la atención. En abril se produjo una primera caravana y el pasado 13 de octubre un nuevo grupo de migrantes hondureños partió a pie de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, hacia EU, algunos de ellos han llegado ya a la ciudad fronteriza de Tijuana, en México.
Empujadas por las crisis socioeconómicas y de inseguridad en Guatemala, El Salvador y Honduras, cientos de personas se han unido a otras caminatas, algunas de las cuales salieron de la capital salvadoreña.
El otro gran foco de migración en el continente es Venezuela, desde donde más de 2.5 millones de personas han emigrado desde 2014 a raíz de los conflictos políticos y socioeconómicos que se viven en el país.
Esta situación se agravó en meses pasados cuando miles de venezolanos salieron en masa rumbo a Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Brasil, generando una crisis migratoria en Sudamérica. Los números de migrantes venezolanos, regulares o irregulares, podrían acercarse a los tres millones, según organismos internacionales.
De manera paralela, centenares de asiáticos y africanos y grupos de haitianos, cubanos, ecuatorianos y de otras naciones latinoamericanas y caribeñas fluyen al norte del hemisferio como parte de un problema generalizado de movilidad humana por motivos socioeconómicos y políticos sin precedentes.
1991 AÑO en el que se llevó a cabo la primera Cumbre Iberoamericana y fue en Guadalajara, México