IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El gobierno mexicano solicitó este jueves la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para atender el tema de la separación de niñas y niños migrantes de sus familias, ello en la frontera de México con Estados Unidos.
El secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, en la sede de la organización, y le solicitó de manera directa la intervención de la ONU luego de que se conociera la situación que viven menores migrantes cuando son separados de sus familias tras ser detenidos por autoridades migratorias en EU por ingresar a esa nación sin documentos oficiales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio a conocer que el canciller mexicano expresó, ante el organismo internacional, el rechazo del gobierno de México a la política migratoria que aplica la administración del presidente estadounidense, Donald Trump. Dicha política, señaló Videgaray Caso, es cruel, pues resulta en la separación de niñas, niños y adolescentes, de sus padres. Según el canciller, la respuesta de Guterres “es sin duda de un gran compromiso con la niñez”.
El funcionario recordó que este viernes el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) abordará el tema y votará una resolución de rechazo, presentada por México a esta política de Trump.
La resolución expresa un enérgico rechazo “a cualquier política migratoria que conduzca a la separación de familias porque genera una práctica violatoria de los derechos humanos, en particular de niñas, niños y adolescentes”.
Por ello, urge al gobierno de EU a poner fin a esa política y a la “privación de la libertad de niños, niñas, y adolescentes bajo ninguna circunstancia”, así como a “tomar las medidas necesarias para la reunificación inmediata de las familias separadas”. Además, llama a EU a “aplicar el principio de no devolución a personas cuyas vidas y libertades podrían estar amenazadas o en riesgo”, como marca el Derecho Internacional.
Finalmente, la resolución llama a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a visitar la frontera sur de Estados Unidos para verificar “las consecuencias de las políticas migratorias, de refugio y de asilo” de EU y a implementar “las medidas que estime pertinentes, incluyendo la eventual adopción de medidas cautelares”.