IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se firma este viernes con un pendiente: los aranceles que impone la Casa Blanca de 25% al acero y de 10% al aluminio mexicanos.
La directora general del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), Mariana Campero, y Luis de la Calle, director general de la consultora De La Calle, Madrazo, Mancera, coincidieron en que la firma del acuerdo es importante para generar certidumbre.
Campero explicó que lo urgente ahora es que se ratifique el acuerdo comercial a pesar de dificultades, como la posibilidad de que a raíz de la renovación del Congreso estadounidense los legisladores demócratas no quieran aprobar rápidamente el acuerdo o traben su ratificación.
Está la posibilidad de que en los próximos días o semanas el gobierno estadounidense aplique aranceles de 25% a los autos de importación, también por cuestiones de seguridad nacional. Sin embargo, “si se ratifica el T-MEC”, México no tendría que pagar ese impuesto a la importación, ya que negoció un cupo, afirmó.
De la Calle destacó que México y Canadá no pueden aceptar que se quite el arancel de 25% a cambio de cupos de importación, porque sería validar el abuso estadounidense.
“México y Canadá deben permanecer firmes en sus represalias y en el litigio en el ámbito internacional para que no se recurra a este tipo de medidas. La principal amenaza al sistema multilateral de comercio es la aplicación de aranceles de una manera unilateral e injustificada por parte de Estados Unidos”, consideró.
Desde julio, el gobierno mexicano aplicó represalias comerciales a productos estadounidenses, sobre todo alimentos y bienes industriales.
Durante la presentación del documento “Una Buena política exterior contribuye a una buena política interior”, el presidente del Comexi, Luis Rubio, dijo que México no puede abstraerse del mundo, y “el próximo gobierno enfrentará un escenario internacional complejo, que le obligará a otorgar un grado de prioridad muy destacado a su política exterior”.
En el documento se expone que la principal amenaza es el nuevo papel de EU como actor “disruptivo”, porque ya dejó de ser el país que veía a México como aliado, fuerte y próspero. “Hoy nos percibe con recelo”.
Latinoamérica está dividida por cuestiones ideológicas y el distanciamiento entre México y Brasil. Para el Comexi es importante que México participe en organismos internacionales y regionales por ser mecanismos para influir en soluciones globales.
