IMPULSO/ Agencia SUN
Washington, EU
El gobierno de Estados Unidos culpó a México de “exacerbar” el incremento del flujo de migrantes indocumentados desde Centroamérica por su “falta de voluntad o incapacidad” de frenarlos. Esa supuesta dejadez o falta de cooperación mexicana en el tema migratorio llevó a la administración Trump a solicitar al Congreso una partida extraordinaria de 4 mil 500 millones de dólares para paliar la “crisis humanitaria y de seguridad” en su frontera.
La carta que la Casa Blanca mandó al Congreso con su petición de más presupuesto destaca que el país está “desbordado” por la llegada de migrantes. “La velocidad en la que los migrantes transitan a través de México para alcanzar EU continúa retando los mejores esfuerzos de EU para aguantar el ritmo de los números desbordantes de migrantes llegando a la frontera sur”, reza la misiva firmada por Russell Vought, director interino de la oficina de presupuesto. Las críticas contra México en este aspecto son constantes. “México debe parar la marcha hacia la frontera”, volvió a tuitear Trump el miércoles por la mañana.
Ninguno de los nuevos fondos irá destinado al muro, confirmaron fuentes oficiales. La mayor parte se destinará a servicios que garanticen el bienestar de los migrantes (especialmente menores no acompañados), como comida o pañales, y a incrementar el número de lugares de albergue de migrantes menores detenidos, en una cifra superior a 23 mil.
Este miércoles, en una audiencia en la Cámara Baja, el secretario interino del Departamento de Defensa de EU, Patrick Shanahan, defendió el presupuesto que solicitó su cartera de 750 mil millones de dólares para el próximo ejercicio fiscal, y lamentó que el despliegue de fuerzas en la frontera por el tema migratorio las esté desviando de la labor que debieran hacer. “Realmente necesitamos volver a nuestro foco principal”, dijo, y añadió que quiere saber cuánto tiempo más se necesitarán los elementos castrenses para dicha labor.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos confirmó que hará pruebas de ADN a inmigrantes indocumentados que crucen la frontera entre EU y México y aseguren que forman parte de la misma unidad familiar. Según varios funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, citados por medios locales, la próxima semana se implementará una prueba piloto durante dos o tres días en dos cruces fronterizos con el test conocido como Rapid DNA, que recoge una muestra salival de la boca y en algo más de una hora puede dar resultados concretos.
La administración estadounidense ha mostrado su gran preocupación por las suplantaciones de identidad que hacen los migrantes para, en su opinión, poder entrar a territorio de la Unión Americana con más facilidad. En marzo, fueron aprehendidas más de 53 mil familias, en su mayoría centroamericanas. Según el gobierno de Estados Unidos, los traficantes de personas están usando menores para que adultos puedan cruzar y quedarse en EU asignándoles una familia ficticia.
Por la legislación vigente, los servicios de inmigración no pueden detener por tiempo indefinido a menores de edad, lo que en la práctica se traduce, en muchas ocasiones, en la liberación de todo el grupo familiar mientras esperan turno en los procesos judiciales correspondientes.
“Es sólo un piloto diseñado para determinar la utilidad de esta tecnología en el proceso de investigación”, dijo el subdirector del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Derek Benner. El gobierno prometió que no almacenará ni compartirá la información recabada.
Fallece menor. Este mismo miércoles se informó que un guatemalteco de 16 años que ingresó solo, irregularmente, a Estados Unidos, falleció el martes en un hospital de Texas cuando estaba bajo custodia de las autoridades. El joven enfermó estando en un centro de acogida adonde llegó el 20 de abril.