IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
México es considerado el país más católico del mundo, pero en las últimas décadas ha vivido un cambio y una transformación acelerada de diversidad religiosa.
“Existen actualmente muchos cambios, reacomodos, recomposiciones en el interior del catolicismo. Los católicos son, a su vez, más católicos a su manera, pero más distantes de la institución, cada vez más alejados de los dogmas, de los valores, de las normas e incluso están, de alguna forma, rehabilitando otras formas de creer y de prácticas muy diferentes a las que la jerarquía católica está planteando”, señaló Renée de la Torre Castellanos, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Durante la presentación de la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas en México 2016, destacó que 4.9% de los entrevistados aseguraron no pertenecer a una religión y 10.4% afirmó haber cambiado o dejado ésta.
Los encuestados que aseguraron no practicar alguna religión, dijeron que es porque se consideran “librepensadores” y que todas las doctrinas son falsas. El porcentaje de creyentes que ha cambiado o abandonado su religión predomina entre los católicos, con 57.1%; el segundo lugar lo ocupan los testigos de Jehová, con 11.2%.
Los encuestados señalaron que su religión no les satisfacía y por ello la cambiaron o la dejaron.
“La encuesta marca una variable muy importante de cambio y la primera inquietud es la insatisfacción, es decir, las estructuras formales del catolicismo eclesial son insatisfactorias a la gente. Las nuevas percepciones religiosas pentecostales y no pentescostales son espacios de agregación social, y de organización, vitales en una sociedad de exclusión”, señaló Bernardo Barranco, sociólogo especializado en creencias religiosas y cultura.
De las personas que se identifican y practican alguna religión, 41.8% reconoció que son creyentes por tradición. La creencia por convicción registró 28.3%; la fe a su manera tuvo 17.9% y el dogma practicante, 5.3%.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, 82.7% de la población aseguró ser católica y el segundo lugar lo ocupan las creencias evangélicas.
La Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (RIFREM) realizó una serie de entrevistas a 3 mil personas mayores de edad seleccionadas de manera aleatoria en la República, para cuestionar sobre sus prácticas religiosas.
Al respecto, Alexandra Haas Paciuc, titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) señaló que en el país no se ha discutido la discriminación por creencias religiosas.
“Las minorías religiosas enfrentan rechazo, falta de aceptación y discriminación. Cerca de un tercio de las minorías religiosas han sufrido burlas, críticas y faltas de respeto”, dijo y pidió que las políticas del Estado contrarresten toda forma de exclusión basada en la religión u otro motivo.
La encuesta destacó que 90.4% de las personas entrevistadas estuvo de acuerdo en que los miembros de cualquier culto religioso deben tener los mismos derechos otorgados por el Estado.