Julio 16, 2024
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Mexicanos beben 163 litros de refresco al año

IMPULSO/ Miguel Á. García/
Toluca
Alto consumo de refresco en vez de agua
: Investigadora del CICMED destaca que la disponibilidad es la misma, sin embargo, los azúcares hacen que los consumidores desarrollen dependencia.

“El agua pura ha perdido popularidad entre los consumidores mexicanos, lo que ha convertido al país en el mayor consumidor de refrescos y bebidas azucaradas, hábito que trae consigo graves riesgos para la salud, comenzando por obesidad y diabetes”, señala Victoria Domínguez, investigadora del Centro de Investigación en Ciencias Médicas (CICMED) de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Refiere que, entre las complicaciones se encuentra el grave daño al sistema hepático, así como a los riñones de las personas que evitan tomar agua, al tiempo que resalta que, al tener el mismo precio en el mercado tanto el agua embotellada como el refresco y los “jugos”, la “accesibilidad” es la misma, sin embargo, los azúcares hacen que los consumidores desarrollen dependencia.
“Nuestro cerebro sabe que lo único que lo alimenta es la glucosa y provoca esta adicción, pero la glucosa la tomamos en los alimentos que luego ni están tan dulces como la calabaza y los cereales”, explicó.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública, un mexicano bebe en promedio 163 litros de refresco al año, cantidad hasta 45 litros mayor que el estadounidense promedio y 7.3 veces mayor que el promedio mundial. Sin embargo, la investigadora lamenta que el agua embotellada tampoco sea saludable, pues las empresas no dan certeza de sus mecanismos de limpieza, por lo que afirma que el camino más efectivo es hervirla o clorar el agua de la llave.
Nuestro cerebro sabe que lo único que lo alimenta es la glucosa y provoca esta adicción, pero la glucosa la tomamos en los alimentos que luego ni están tan dulces como la calabaza y los cereales”, VICTORIA DOMÍNGUEZ, Investigadora del CICMED.

El agua embotellada tampoco es saludable, pues las empresas no dan certeza de sus mecanismos de limpieza, el camino más efectivo es hervirla o clorar el agua de la llave”, VICTORIA DOMÍNGUEZ,
Investigadora del CICMED.

45 litros más que el estadounidense promedio y 7.3 veces mayor que el promedio mundial.

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