IMPULSO/ La Maga
Anochecer con la noticia de tener un Padre Literario. Cierto. Y era ésta, una certeza apenas revelada, que se sentía entre cada renglón que aquellos contertulios pudiesen escribir desde su partida. El Progenitor, el Poeta Experimental de México: Raúl Renán (Mérida, Yucatán, 2 de febrero de 1928 – Ciudad de México, 14 de junio de 2017).
Exalumnos, familiares y amigos se dieron cita en la Librería Jorge Cuesta de la Ciudad de México para rendirle una especie de sesión poética-homenaje-oráculo no visto con regularidad en los medios poéticos. Varias generaciones de poetas acudieron a la cita con la memoria del Maestro, su lápiz en mano y esa implacable bonhomía con la que realizaba la sugerencia de corrección del poema.
El poeta yucateco fue un visionario que se dedicó a experimentar con la poesía, mientras su dote de maestro y teórico iba fortaleciéndose en cada aprendiz que pisaba sus talleres de escritura.
La última época, la del Taller de Poesía Experimental del Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia en La Condesa fue la de mayor madurez de su método y de su amistad, por lo que se escuchó de los integrantes de varias mesas de diálogo en las que se compartieron experiencias, anécdotas y el sentimiento de vacío que perdurará en quienes le conocieron.
Progenie son de un Salmón, como se le conocía al Maestro Por su libro A/Salto de río (Agonía de un Salmón) donde topa con la genialidad de teorizar sobre la energía semántica/lírica de un buen poema a contracorriente como la especie mencionada. Siempre a la vanguardia de las vanguardias, a pesar de las diferencias generacionales, Él era atemporal, joven, cimiente. Acordaron seguir el camino trazado por el tutor poético y seguir produciendo a la manera aprendida, honestamente, llevándose por delante la dignidad de la creación y el nombre propios.