IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
México ha avanzado en la inclusión económica de la mujer, pero puede mejorar aún más en materia laboral y en la lucha contra la violencia de género, según el informe “Mujer, Empresa y el Derecho 2018”, elaborado por el Banco Mundial (BM).
Faltan horarios de trabajo flexibles y remedios civiles para tratar el acoso sexual en el empleo, indicadores calificados con puntuación de 78 y 80 en una escala del uno al cien.
De acuerdo con el nuevo reporte dado a conocer por el organismo, México al igual y el resto de los países de América Latina y el Caribe deben esforzarse mucho más para proteger a las mujeres, promulgando leyes contra la violencia doméstica y el acoso sexual en lugares públicos.
En su quinta edición, el BM introdujo por primera vez un sistema de puntuación para evaluar siete indicadores que miden la inclusión económica de las mujeres en 186 países. Se analiza el acceso a las instituciones, uso de la propiedad, obtención de empleo, incentivos al trabajo, presencia en los tribunales, obtención de crédito y protección de la mujer contra la violencia.
Para el caso de México se especifica que es un país con 64.9 millones de mujeres en donde la fuerza laboral femenina representa 36% del total, y se consideró a la población como de ingresos medios-altos.
En acceso a las instituciones el país obtuvo la puntuación más alta, de 100, debido a que las mujeres no se atienen a lo que diga su marido y pueden hacer cosas de la misma manera que un hombre, como tener pasaporte, solicitar una identificación, viajar, conseguir un trabajo, registrar un negocio y elegir en dónde vivir.
En uso de la propiedad se asignaron 100 puntos, porque hombres y mujeres tienen los mismos derechos en bienes inmuebles y herencias.
Gracias a que en México las mujeres tienen garantizado su trabajo después de la licencia de maternidad, a que hay guarderías y que la educación primaria es obligatoria y gratuita, se le reconoció con 100 puntos el indicador sobre incentivos para trabajar.
En materia de justicia, en el indicador de acceso para ir al tribunal, México obtuvo 100 puntos porque el testimonio de una mujer cobra el mismo peso que el de los hombres, tienen asistencia legal en asuntos familiares y civiles, y existe un procedimiento ágil y rápido para el reclamo de menores.
Además, el país aprobó con 100 en obtención de crédito, porque no hay discriminación por género, estado civil y acceso a la información.
Comparado con Argentina, Brasil, Chile y Colombia, nuestro país, se logró una mejor posición en México en materia de financiamiento, justicia, trabajo y contra la violencia. Venezuela tuvo calificación de cero puntos en acceso al crédito, pero obtuvo un puntaje de 100 para combatir la violencia de género.
Incluso, frente a sus principales socios comerciales, es decir Canadá y Estados Unidos, el puntaje de México es mucho más favorable.
Más reformas: En el informe se destacó que en los últimos dos años las economías de la región implementaron ocho reformas legales para mejorar la inclusión económica de la mujer.
La mayor parte de estos cambios estructurales se enfocó en facilitar el trabajo a las mujeres, mediante la ampliación de los beneficios de la licencia por maternidad.
En Colombia, la Corte Constitucional derogó las restricciones que impedían a las mujeres trabajar en la industria minera y en empleos considerados peligrosos y arduos; Ecuador igualó los derechos de propiedad de hombres y mujeres, ya no se permite que prevalezcan las decisiones del esposo cuando los cónyuges no se ponen de acuerdo sobre cómo administrar sus bienes.
Los gobiernos de República Dominicana, Colombia, El Salvador y Paraguay extendieron la duración de la licencia por maternidad con goce de sueldo, mientras que Panamá estableció una licencia remunerada por paternidad de tres días.
Al respecto, la gerente superior del Grupo de Indicadores Mundiales del BM, Rita Ramalho, señaló que “la actividad empresarial de las mujeres es un motor de la actividad económica de la región. Por lo tanto, cuanto más logren desplegar todo su potencial económico, como trabajadoras o propietarias de emprendimientos, más beneficio obtendrán las economías y las sociedades de la región”
A escala mundial se encontró que los gobiernos de 65 economías tomaron medidas para mejorar la inclusión económica de las mujeres, con la promulgación de 87 reformas legales en los últimos dos años.
Sin embargo, las mujeres siguen enfrentando barreras, arraigadas en las leyes, que les impiden trabajar y les obstaculiza tener un negocio.
Por ejemplo, en 104 economías a las mujeres se les prohíbe trabajar por la noche o en ciertas actividades como manufactura, construcción, energía y agricultura. Esto afecta negativamente las elecciones de más de 2.7 mil millones de mujeres.
“Ninguna economía puede crecer en todo su potencial a menos que las mujeres y los hombres participen plenamente”, dijo la directora del organismo, Kristalina Georgieva.