IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad De México
“Con lo que gano no me alcanza para vivir, pero ni modo, hay que adaptarse”, se resigna Misael González, pensionado de 69 años. Misael dice que recibe 5 mil pesos al mes como pensión, cantidad con la que sostiene a su familia, integrada por su esposa y sus dos hijos, además de dos nietos. Lleva un kilo de jitomates, huevo, tortillas y una cabeza de puerco.
“Es muy poco mi salario, casi no me alcanza, y ahora con los aumentos de precios compro menos cosas. Subió la gasolina, la luz, el gas. El gas LP me lo dieron en la mañana a 385 pesos un tanque de 20 kilos, es demasiado”, expresa.
Para Misael, el producto más caro es el jitomate, pues lo compró a 28 pesos por kilo. Aunque sus hijos son mayores, contribuye con la crianza de sus nietos. Con su pensión no enfrenta los gastos de su hogar, por lo que trabaja como empacador.
“No me alcanza con mi pensión, por eso estoy de empacador en un súper, trabajo de 5 de la tarde a 10 de la noche. Saco entre 200 y 250 pesos al día, a veces cuando hay mucha gente gano hasta 300”.
La mitad de una cabeza de puerco será la comida de la familia de Misael para dos días. La compró en 100 pesos, y la guisará en caldo con verduras para que “rinda”.
“Todo está muy caro, el jitomate lo subieron 8 pesos de un jalón, la semana pasada lo compré en 20 pesos el kilo. ¿Qué puedo comprar?, la carne está cara, las verduras también, esta cabeza de cerdo me la dieron a buen precio porque el carnicero me conoce”.
Pide a las autoridades regular los incrementos en los productos básicos, para que los comerciantes “no abusen”.