El movimiento “Mavka Furiosa” muestra en las zonas ocupadas por el ejército ruso en el sur de Ucrania que los soldados rusos no son bienvenidos allí. Sus acciones son diversas e impredecibles. “¡Las mavkas lo ven todo!”, “¡Ocupantes, no molestéis a las mujeres ucranianas!”
“No hablo a mi familia de mis actividades clandestinas. Hago todo lo posible para que no vean ni un panfleto ni un aerosol”, dice Tetjana (nombre ficticio). Ella procede de Simferópol, en la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y pertenece al movimiento de resistencia “Mavka Furiosa”. “Mavka”, un ser del folclore y la mitología ucraniana, es la protectora del bosque. Se supone que protege la naturaleza de influencias malignas.
La organización clandestina de mujeres actúa en los territorios de Ucrania ocupados por Rusia y se coordina a través de la red social Telegram. Las mujeres distribuyen panfletos proucranianos, pintan grafitis, destruyen símbolos rusos y recopilan información sobre el ejército ruso.
Cómo surgió el movimiento de resistencia
“¡Las mavkas lo ven todo!”, “¡Ocupantes, no molestéis a las mujeres ucranianas!”. – eso es lo que dicen los panfletos con la imagen de una mavka que siguen apareciendo en las calles de las ciudades ocupadas por Rusia en las regiones ucranianas de Zaporiyia y Jersón, pero también en Crimea. El movimiento de resistencia fue fundado por tres amigas de Melitopol. DW pudo hablar con una de ellas por Zoom. Pide que solo la llamen “mavka furiosa”. Mantiene en secreto su verdadero nombre por razones de seguridad.
La joven cuenta que la idea de un movimiento clandestino de mujeres surgió en una reunión en la cocina: “Se acercaba el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Teníamos claro que los ocupantes harían algo y que, sin duda, regalarían flores a las mujeres en las calles. Queríamos demostrarles que no pueden comprarnos con flores y que sabemos lo que queremos, que es volver a Ucrania”.
“Mavkas” contra “Orcos”
Una de las tres mujeres es artista. Creó folletos con la imagen de una joven golpeando a un soldado ruso con un ramo de flores, con la leyenda “No quiero flores, quiero mi Ucrania”. Las otras jóvenes se dedicaron a Telegram. A través de la red social, los residentes de los territorios ocupados podían descargar los folletos en formato digital, imprimirlos y pegarlos en sus ciudades.
En contraste con los “orcos” (este nombre de seres no humanos de “El Señor de los Anillos” lo utilizan muchos ucranianos para referirse a los militares rusos), las mujeres decidieron representar a una “mavka”. “Durante la ocupación intentamos todo el tiempo dejar clara nuestra resistencia, también ayudamos a otros movimientos. Pero siempre pensábamos que sería bueno hacer algo como mujeres”, dice la cofundadora del movimiento, y añade que los ocupantes rusos no esperaban dicha reacción de las mujeres.
¿Cuántas “mavkas” hay?
El movimiento cuenta con más de cien participantes activas de varias ciudades ocupadas temporalmente, dice su cofundadora, que se hace llamar “mavka furiosa”. Según ella, otros cientos de mujeres y niñas se unen de forma irregular: recopilan información de controles de carretera, de edificios en los que se encuentran los militares rusos, que utilizan a la población local como escudo, o de hospitales que están exclusivamente al servicio de los ocupantes.
Algunos canales prorrusos de Telegram en Melitopol llaman la atención sobre las “mavkas” y describen sus actividades como un intento de “intimidar” a la población local. Para ellos, las mujeres son “escuadrones de sabotaje”.Otros cuestionan la existencia de las “mavkas”. “Para mí, esto es señal de que los ocupantes observan todo y no les gusta todo esto”, dice la “mavka enfadada”. Según ella, el objetivo del movimiento de resistencia es recordar a los ocupantes que no son bienvenidos en Ucrania.