IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Con un show renovado, la cantante María José regresó al Auditorio Nacional después de cuatro años de no pisar este escenario en solitario, en donde enloqueció a sus fanáticos.
Durante dos horas la vocalista demostró su potente voz a lo largo de un cancionero en el que incluyó sus más grandes éxitos, algunos covers y mucho sentimiento.
Ante 10 mil melómanos “La Josa” confesó que durante el periodo que se tardó en volver a este coloso le pasaron muchas cosas en su vida, que le ayudaron crecer personal y profesionalmente.
Como una reina apareció en medio del entarimado, con un vestuario metálico y botas, con las que mostró su lado más sensual, en temas como “Duri duri”, la bachata “Habla ahora” y “Adelante corazón”, pero con la canción “Frente a frente” recibió su primera ovación por parte de todos sus admiradores.
“Hola, me voy a tomar mi tiempo porque me espere cuatro años en estar aquí, pasaron momentos hermosos, tuve una familia que está allá dentro haciendo berrinche y una gira maravillosa con Kabah y OV7”, declaró la anfitriona.
Con ambos grupos, dijo, estuvo más de 20 ocasiones en este mismo recinto, con quienes considera que aprendió mucho como ser humano. “Ahora soy mamá, los extrañé mucho a ustedes; estaba yo nerviosa al principio, pero ya me siento como pez en el agua”, afirmó.
Enseguida anunció que tenía preparada una sorpresa para todos y es que subiría a la plataforma a algunos afortunados que encontrarán la marca debajo de sus butacas.
“Bienvenidos, éste es su show, lo preparé con mucho cariño, paciencia, disfrútenlo, bailen, ésta es su casa, soy suya totalmente”, confesó la rubia intérprete, quien recibió un gran aplauso de la audiencia.
Con 12 bailarines realizó diversas coreografías en melodías como “La ocasión para amarnos”, “Analgésico” y “Lo que te mereces”, en donde se mostró un poco masoquista al portar un látigo, mientras que algunos jóvenes estaban atados en el escenario.
“Qué bonito cantan”, gritó la ex integrante de Kabah, quien le dio la bienvenida al escenario a cinco seguidores, a quienes les cantó en el oído, platicó y se tomó una selfie.
Esta sección de canciones, puntualizó, las eligieron sus fans a través de las plataformas digitales, ya que “a veces los artistas no cantan las que los espectadores quieren, obvio a veces no se pueden, pero elegimos las que más votos tuvieron”, contó.
En este bloque hizo sonar “Camaleón”, “Quién eres tú”, “Este hombre no se toca”, por mencionar algunas, antes de que se adentrara al romanticismo con “Castillos, “El amor manda” y “Cobarde”.
A continuación le rindió homenaje al fallecido Juan Gabriel, con quien se quedó con ganas de grabar un videoclip; esto lo explicó antes de cantar una nueva versión más movida de “No vale la pena”, que interpretó ya con un cambio de vestuario.
“He tenido la fortuna de colaborar con mucha gente, por eso hice un pequeño homenaje a alguien con quien sí pude hacer dueto; la vida es un suspiro, lo supe cuando mi papá se enfermó, cuando hay accidentes”, relató.
“Pude grabar un tema con Juan Gabriel, cuando fui a Los Ángeles a estar en un evento por el orgullo gay, pero por logística no se pudo hacer video. Tenemos una cita en el cielo; se pondrá arrabalero, pueden bailar de cartoncito”, comentó.
El público además comenzó a bailar con “Pena negra”, que originalmente canta con La Sonora Santanera, y con un ritmo de música ranchera “Así o más”, que grabó con Espinoza Paz.
Tiempo después, ahora con un vestido rojo conquistó a todos y estrenó su nuevo sencillo “El amor coloca”, pieza icónica de Mónica Naranjo, asimismo interpretó canciones como “No soy una señora”, “Un nuevo amor”, “Prefiero ser su amante”, entre otras. INFORMADOR.COM.MX
