IMPULSO/ Agencia SUN
Venezuela
“Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre“, dice el ex futbolista argentino
Diego Maradona, el histórico astro del futbol de Argentina, dijo que está dispuesto a combatir por el régimen izquierdista del presidente venezolano Nicolás Maduro, en momentos en que la crisis política del país caribeño se profundiza.
El ídolo futbolístico, que ha apoyado a movimientos de izquierda en América Latina, declaró su apoyo a Maduro días después de que el bloque regional Mercosur suspendió por tiempo indefinido a Venezuela, a la que acusa de violar los derechos humanos y de no respetar la democracia.
“Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre, para pelear contra el imperialismo y los que se quieren apoderar de nuestras banderas, que es lo más sagrado que tenemos”, escribió Maradona en su cuenta oficial de Facebook en la noche del lunes.
“Viva la revolución!!!”, publicó el excapitán y exentrenador de Argentina en el mensaje firmado también por su pareja.
El astro, famoso por sus controversiales declaraciones, fue amigo del líder marxista cubano Fidel Castro -cuya imagen lleva tatuada en una pierna- y del fallecido presidente de Venezuela y antecesor de Maduro, Hugo Chávez, que fue parte de una ola de gobiernos de izquierda en América Latina en la década pasada.
El mensaje, publicado en español, inglés e italiano, provocó el enojo del líder opositor Henrique Capriles, que es gobernador de Miranda, el segundo estado más poblado de Venezuela.
“Si Maradona quiere venir, yo personalmente voy y lo busco en el aeropuerto y lo llevo para que vea la situación de Venezuela“, dijo Capriles el martes en diálogo con Radio Mitre de Argentina. “La mal llamada revolución es indefendible”, agregó.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente, con una infllación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas, un panorama que podría empeorar con la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el oficialismo para reescribir la carta magna.