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Oaxaca
El accidente del helicóptero militar en Jamiltepec, Oaxaca, que dejó un saldo de 13 personas muertas y 15 lesionadas, pudo haber sido provocado por una mala planeación al no considerar las condiciones propicias para el aterrizaje, dijo a A21 una fuente con conocimiento del tema y perteneciente al Ejército mexicano que pidió el anonimato.
El experto calificó como “dudoso” el que los comandantes de la aeronave “hayan tenido información oportuna o previa para efectuar ese vuelo”.
De acuerdo con el protocolo, cuando una aeronave con matrícula militar es encendida, en automático se convierte en una operación de tipo militar que, de acuerdo con los lineamientos del Artículo 37 de la Ley de Aviación Civil, “se sujetarán a las disposiciones de tránsito aéreo de esta Ley, sin importar las operaciones de aeronaves militares en cualquier parte del espacio aéreo situado sobre el territorio nacional, a excepción de las áreas restringidas para su operación exclusiva”.
Por ello, era necesaria la ejecución de un estricto plan de vuelo que marcase claramente el origen (punto A) y destino (punto B) del traslado.
“Si ese era el lugar elegido para el aterrizaje, se debió hacer un despeje del lugar, acordonar el área y, sabiendo que era un terreno polvoriento, era necesario humedecerlo previamente”, explicó.
Cabe recordar que al momento del suceso, las víctimas acampaban en un refugio provisional que se implementó debido al sismo de 7.2 grados ocurrido en esa zona costera del sureste mexicano aquel 16 de septiembre alrededor de las 17:39 horas.
Sin embargo, en lugar de ser prevenidas para despejar, permanecieron en la zona para recibir a la comitiva encabezada por el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, que se dirigió hacia esa área de Jamiltepec para hacer una revisión de daños.
El pasado 19 de febrero, el funcionario federal declaró ante medios que este viaje a Oaxaca “no fue un tema de riesgo ni de improvisaciones” y que no lo efectuó con un afán de protagonismo, sino de responsabilidad.
¿Reparación del daño?
Ante la tragedia, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que su administración atenderá de forma individualizada a cada una de las familias de los fallecidos, entre los que se cuenta a 5 mujeres, 4 hombres, 2 niñas y un recién nacido.
Por su parte, el general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional visitó desde el 17 de enero la zona del accidente y se reunió con los deudos, ante quienes asumió la completa responsabilidad sobre el terrible suceso.
Ahí mismo, declaró que el accidente se debió al polvo que se levantó y que desorientó al piloto, además de la oscuridad por la hora en la que se realizó el vuelo.
Del mismo modo, señaló que “quien tenía a su disposición el helicóptero consideró que era urgente viajar a Jamiltepec”, una aparente contradicción con la toma de responsabilidad que expresó con los familiares.
Finalmente, ha trascendido que serán compañías aseguradoras las que se encarguen de los pagos de indemnizaciones, aunque medios locales han expresado sus dudas respecto del alcance de las mismas por la intención de tratar la tragedia como un asunto entre particulares.
SEDENA pagará mediante aseguradora privada la indemnización d los 13 fallecidos por el desplome del helicóptero en Jamiltepec. El edil Efraín d la Cruz se muestra intranquilo después d reunirse con el ajustador, éste hizo la advertencia d q defendería los intereses d la empresa.
Este ofrecimiento resulta una obligación desde Artículo 31 de la Ley de Aviación Civil: La operación de las aeronaves de Estado no requerirá permiso; se ajustará a la obtención de los certificados de matrícula y de aeronavegabilidad correspondientes, y deberá contar con póliza de seguro.
Así, el operador aéreo, en este caso, la Fuerza Aérea Mexicana en carácter de “daños a terceros”, debe tener asegurada el helicóptero y con ello indemnizar a los involucrados en este hecho.
Queda pendiente el dictamen oficial del accidente, pero en este caso habrá dos investigaciones: la que efectuará la propia Fuerza Aérea y, al haber fallecidos involucrados, la del Ministerio Público.
“Definir responsabilidad será un poco complicado porque lo que para aviación puede ser un error, para el código penal quizá sea un delito”, concluyó el especialista. A21.COMMX