IMPULSO/ Agencia SUN
Venezuela
Pese a la aguda escasez de alimentos, medicinas y artículos básicos que sofoca a diario a millones de venezolanos, el gobierno de Venezuela privilegió el gasto militar para defender a la revolución del asedio interno y externo y autorizó los “recursos suficientes” para que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) compre las “más modernas armas” a Rusia y a China.
Tras instar el lunes anterior a América del Sur a impedir que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTÁN) tenga presencia en la zona mediante un acuerdo con Colombia, y en una época de fin de año marcada por las graves carencias alimentarias en los hogares venezolanos, el presidente Nicolás Maduro convocó el pasado miércoles para el 14 de enero a la primera jornada de 2017 de ejercicios cívico-militares territoriales, aéreos, marítimos y milicianos.
2017 “será el año de la rebelión cívico militar” y “tenemos 379 mil milicianos —unidades paramilitares chavistas— listos” para defender a Venezuela, advirtió.
Sobre el armamento, Maduro informó el miércoles pasado que la meta es “dotar” de la “más moderna tecnología mundial, gracias a China y Rusia, las más modernas armas, a todos los combatientes de las fuerzas de acción especial rápida” de la FANB.
El ministro venezolano de Defensa y general en jefe, Vladimir Padrino López, “muy pronto” viajará a Rusia y China para “cerrar los acuerdos”, reveló Maduro.
Caracas, que atribuye la escasez de alimentos y medicinas a una guerra económica lanzada por sus opositores y por el gobierno de Estados Unidos, al que identifica como su principal rival foráneo, tiene pactos de asistencia militar con Moscú y Beijing que Hugo Chávez, muerto en 2013 y líder del régimen, negoció después de asumir el poder en enero de 1999 y de comenzar a instalar una revolución socialista hace casi 18 años en Venezuela.
El chavismo alega que al fortalecer su capacidad militar (en especial con compras a Rusia) busca defender sus conquistas políticas y socioeconómicas y responder a una agresión de Estados Unidos.
Venezuela consumió más de 100 mil millones de dólares en presupuestos militares de 1999 a 2015, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz, centro independiente de Suecia que monitorea los gastos castrenses mundiales.
Maduro “debería saber” que esas inversiones son “un robo a su propio pueblo, pues nada empobrece más a una sociedad que la adquisición de equipo militar”, acusó este jueves el ex presidente costarricense Óscar Arias, Premio Nobel de la Paz 1987 y siempre opuesto a que los gobiernos, de derecha o de izquierda, gasten en armas y ejércitos en vez de alimentos, salud y educación.
“Lamentablemente el gobierno” de Maduro “desde hace mucho tiempo viene haciéndole daño a su pueblo, y todo parece indicar que cada día le hará más daño”, fustigó.