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Ciudad de México
El exministro francés de Economía Emmanuel Macron, candidato a las elecciones presidenciales de abril de 2017, lamentó hoy el estado de “momificación” en el que vive el país y abogó por “una revolución democrática” para salir del inmovilismo
“La revolución democrática la construiremos juntos en torno a una determinación, a un proyecto para nuestro país y acorde a nuestros valores. Y lo primero será el trabajo”, dijo Macron, que celebró en un centro universitario de Marsella (sur de Francia) su primer mitin como aspirante presidencial, después de presentar ayer miércoles su candidatura.
Macron, de 38 años, es un antiguo militante socialista que fue ministro de Economía entre 2014 y 2016 en el Gobierno de François Hollande y que ha decidido presentarse a la presidencia sin ningún apoyo partidario y con el respaldo de personalidades del mundo de los negocios.
“Nuestro sistema está dividido, es cerrado y está momificado”, describió el candidato, que no se considera ni de izquierdas ni de derechas y para quien “la creación de empleo” y “la inversión” deben ser “los motores económicos” del país.
Proeuropeísta y con ideas económicas próximas al liberalismo, Macron intentará quedar como uno de los dos candidatos más votados en la primera vuelta de las presidenciales del 23 de abril de 2017 para poder disputar la segunda, el 7 de mayo.
Tendrá enfrente a la emergente líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, a un candidato aún por determinar del gobernante Partido Socialista (PS) y a otro de la esfera del centro-derecha, que está en pleno proceso de primarias, en las que el alcalde de Burdeos Alain Juppé y el expresidente galo Nicolas Sarkozy parten como favoritos. (Terra)