IMPULSO/ La Maga
Lou Mare. Del mar surgió la vida, cierto. De sus aguas nutritivas fueron emergiendo las diferentes criaturas que la evolución nos ha regalado para el imaginario y para la ciencia.
Toda clase de invertebrados fluorescentes y anémonas luminosas tuvieron su cuna marina. También los seres humanos por seres vivientes debemos compartir el origen en ese caldo biológico que mucho nos dio. Acaso en la genética de nuestras células se imprime la información ancestral, el código del arte y la estética. Así es Lou Mare (María Guadalupe Camacho Colín), aquamarina, diáfana en su voz y conexión musical con el oyente. Una figura emergente, que se da a conocer en Toluca como cantautora y poeta, que en el colmo de la exigencia, es en extremo joven y continúa en aprendizaje de la técnica musical, pero posee el alma, la esencia de la poesía y la va destilando a su paso. Lou, ese fonema repetido en luna, luz, adquiere un carácter de lucha a partir de un ludus poético, Lou juega con los sonidos y las escalas, igual que con sílabas hasta que la canción se levanta y sostiene en su voz. Como su homónima Lou Salomé, debemos temer la ferocidad de su inteligencia y su comprometido ser mujer en favor de la libertad y la expresión. Recientemente estrenó temas de su autoría, dentro del Ciclo AbraPalabra con Paloma Cuevas en Capilla Exenta, lugar que está fungiendo como alambique poético-musical, no olvidemos que ahí se llevó a cabo el Laboratorio Poético, las prácticas de Alquimia Poética y la muy experimental Poesía Inútil de Martha Lujano (Marlú V), generosamente musicalizada por la guitarra de Lou Mare, nuevas propuestas en un sitio mágico y especial, sin dudas.